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Plantas originarias
HOY HABLAMOS CON familiaridad de los lugares de origen de las distintas plantas que conocemos. El encuentro de América y Europa evidenció que había especies vegetales que no habían surgido por igual en las diversas regiones de nuestro planeta.
EL BIOLOGO SUIZO Agustín Pyramus de Candolle (1778-1841) fundó la geografía botánica. Años más tarde su hijo Alfonso Luis (1806-1893), sistematizó este conocimiento y se refirió a los centros de domesticación y origen de la agricultura.
HACIA 1930 UN genetista ruso, Nikolai Vavilov, describió la manera en que estaban distribuidas cada una de las especies agrícolas. Concluyó que la existencia de un número amplio de variedades de una planta, indica que en esa región se ha cultivado por más tiempo. También encontró la relación entre los centros de diversidad genética y los centros de origen.
VAVILOV IDENTIFICO ocho centros de origen en el planeta. Uno es Mesoamérica, que abarca parte del territorio nacional y parte de Centroamérica. De acuerdo con sus estudios, el maíz, el chile, la calabaza, la papaya, la guayaba, el algodón, el tabaco, el cacao y el tomate tienen este centro de origen y diversificación.
ESTUDIOS MAS RECIENTES consideran que hay tres centros de domesticación de plantas en el mundo: Medio Oriente, el norte de China y México. Estos centros tienen que protegerse de manera especial, pues biólogos como el estadunidense Jack Harland, enfatizan que la diversidad genética es fundamental y que al no mantenerla se podrían provocar hambrunas de grandes dimensiones en el mundo.
AL ALTERAR ESTOS ecosistemas, no sólo se pone en cuestión a la seguridad alimentaria del planeta, ya que al estar la agricultura y la cultura estrechamente relacionadas, se pone en riesgo también la esencia misma del hombre.
ESTA RELACION TAN íntima se hace evidente cuando pensamos que en cada región hay alimentos que son característicos y que obedecen a la tradición, el gusto y las necesidades de sus pobladores.
SE CONSIDERA QUE en México existen no menos de 21 mil 600 especies nativas, lo que constituye cerca de nueve por ciento de las calculadas para toda la Tierra; de ellas, no menos de 32 especies de flora cultivadas, se originaron en México; varias de ellas son alimenticias.
LOS ANTIGUOS mexicanos apreciaron este patrimonio y a partir de él desarrollaron importantes conocimientos. Aunque parte de este acervo se ha perdido, actualmente contamos con al menos 7 mil especies de plantas con usos experimentados y definidos.
J. RZEDOWSKY enumera 20 modos distintos de utilizar las plantas, varios de ellos vinculados con la alimentación. Se trata de condimentos, ablandadores, ingredientes para preparar bebidas, conservas, alimentos deshidratados, dulces, platillos especiales, guarnición, aderezos y otros. Esta variedad, concluye, no es igualada en ninguna parte del planeta.
POR ELLO ES fundamental preservar a México de la siembra de maíz y otros organismos genéticamente modificados, pues implica graves riesgos no sólo para los mexicanos, sino para la humanidad en su conjunto.