Cambio de gobierno

Hoy deberá ponerse punto final a los desencuentros, advierte a legisladores

Asistiré al Congreso, porque así lo manda la Constitución: Calderón

No acudirá "por capricho, ni por estrategia política", asegura el michoacano

CLAUDIA HERRERA, GEORGINA SALDIERNA

Sin la certeza de que podrá rendir protesta ante el Congreso de la Unión, y sitiado por las medidas de seguridad aplicadas para evitar el asedio de sus opositores, Felipe Calderón Hinojosa llega a este primero de diciembre, cuando formalmente se tiene que iniciar su gobierno.

La víspera, el panista todavía refrendó que asistirá al Congreso, "no por capricho ni por estrategia política, sino simple y sencillamente porque así lo manda la Constitución. Nada más, pero tampoco nada menos", subrayó.

Aprovechó la presentación de los nuevos secretarios de Defensa, Marina y Seguridad Pública, y del procurador general de la República, para advertir a los legisladores que hoy deberá ponerse "punto final" a los desencuentros e iniciar una nueva etapa que tenga como único propósito anteponer el interés nacional por encima de nuestras diferencias. Esto, sin ignorar la complejidad del momento político ni las diferencias con otras fuerzas políticas, agregó el michoacano.

Mientras en la Cámara de Diputados continuaban las negociaciones para que el cambio de poderes se realice sin ningún contratiempo, Calderón pidió a los legisladores respeto a la investidura del Congreso, a la necesidad de fortalecer la vida institucional de México y a su patriotismo, para que las cosas se hagan con pleno respeto a la Constitución.

Reiteró que como titular del Poder Ejecutivo debe ser el primero en cumplir la ley y, por esta razón, "me presentaré al Congreso de la Unión a prestar la protesta a que se refiere el artículo 87 constitucional".

A propósito de los nombramientos y de la tarea que tiene para restablecer la seguridad en el país, dijo: "los mexicanos no podemos ni debemos permitir que haya poderes de facto que atenten todos los días contra la sociedad y desafíen la autoridad del Estado. El problema del narcotráfico y la delincuencia organizada tiene que enfrentarse con acciones enérgicas, una legislación adecuada y una mejor coordinación" entre las dependencias del sector.

Con el tiempo encima, Felipe Calderón designó anoche al general Jesús Javier Castillo Cabrera como jefe del Estado Mayor Presidencial, y Maximiliano Cortazar tomó posesión como coordinador de Comunicación Social de la Presidencia.

"Zona cero"

Las horas previas a su toma de posesión transcurrieron entre una serie de rumores que iban desde un cambio de poderes adelantado, hasta que Calderón no pronunciaría discurso alguno en el Palacio Legislativo de San Lázaro, debido al enfrentamiento que tiene lugar en ese recinto, y que su mensaje político se daría a conocer hasta la celebración prevista al mediodía en el Auditorio Nacional.

Estas versiones fueron alimentadas porque, de última hora, el equipo de transición envió invitaciones a los medios de comunicación para seguir por circuito cerrado la "entrega de las oficinas del presidente de la República" en la residencia oficial de Los Pinos.

La especulación creció a tal grado que inclusive se llegó a decir que los diputados serían trasladados a la casa presidencial para que ante ellos Calderón rindiera protesta en el acto que se realizó a la medianoche.

A diferencia de Vicente Fox, que hace seis años se paseaba tranquilamente por el Centro Internacional de Prensa y saludaba a los reporteros, el michoacano se mantuvo alejado de los medios de comunicación y, como de costumbre, fuertemente custodiado por elementos del Estado Mayor Presidencial.

Hoy la vigilancia será extrema. La Secretaría de Seguridad Pública informó que aproximadamente 4 mil elementos de la Policía Federal Preventiva y de la Agencia Federal de Investigación serán desplegados en el llamado polígono que abarca el Auditorio Nacional, el castillo de Chapultepec, el Museo Nacional de Antropología y los hoteles de la zona de Polanco.

En esta zona realizará los festejos por el inicio de su gobierno y se reunirá con las delegaciones extranjeras que asisten a su toma de protesta.

El dispositivo de seguridad se extendió a la Secretaría de Relaciones Exteriores, el World Trade Center y el Hipódromo de las Américas, estos dos últimos porque ahí se concentrará a los invitados con el propósito de trasladarlos al Auditorio Nacional. Para su comodidad, contarán con "estacionamientos remotos" en ambos sitios.

En el instructivo que se entregó a los asistentes se recomienda no llevar cámaras fotográficas, envases, bultos, mantas, palos o banderas. Además, se advierte que deben portar una identificación oficial con fotografía y la acreditación, que es personal e intransferible.

La excesiva vigilancia quedó demostrada en la sala de prensa internacional, ubicada en el Museo Tecnológico de la Comisión Federal de Electricidad, ubicado en la "zona cero". Ahí se verifica con mecanismos electrónicos la autenticidad de las identificaciones, que incluyen un código de barras, y que sus portadores sean los acreditados.