Usted está aquí: viernes 1 de diciembre de 2006 Capital El intermediarismo infla el precio de los pinos de Navidad

En la Central de Abasto cuestan $300; afuera hasta $1,500

El intermediarismo infla el precio de los pinos de Navidad

LAURA GOMEZ FLORES

La importación de Estados Unidos y Canadá, el intermediarismo y su concentración en tiendas de autoservicio y departamentales ha provocado que los árboles naturales de Navidad alcancen precios hasta de mil 500 pesos, mientras los artificiales llegan a los 2 mil, según el tipo, altura y lugar de compra.

A ello se suman las advertencias por la inseguridad en torno a la Central de Abasto, que evitan que muchos capitalinos acudan al área de flores, donde los pinos se ofrecen entre 200 y 300 pesos, de la misma calidad que los extranjeros, aunque "un poco más chaparritos", explican vendedores del principal mercado mayorista de América Latina.

Sus clientes, comentan, son sobre todo locatarios de los mercados públicos, que ofrecen los pinos afuera de esos lugares, por lo menos al doble de su precio de compra, con el argumento de que son importados, cuando únicamente les colocan plástico de color rojo, verde o amarillo, según su precio.

La Comisión Nacional Forestal informó que en esta temporada se importarán un millón 200 mil árboles de Navidad de Estados Unidos y Canadá para atender la demanda en el país, pues los productores nacionales únicamente tienen capacidad para ofrecer 800 mil.

Mencionó que ese tipo de plantaciones pueden generar ganancias netas superiores a los 500 mil pesos por hectárea a los productores involucrados en esta actividad en el país, por lo cual se puso en marcha un programa de apoyo con recursos en efectivo a los interesados en incrementar sus plantíos o que deseen incorporarse a esta tarea y lograr, en el corto plazo, abastecer la mitad del mercado con precios accesibles.

Actualmente, refirió, cerca de 50 mil árboles de Navidad plantados en las comunidades de San Miguel y Santo Tomás Ajusto, en la delegación Tlalpan, están listos para ser cortados y adornar los hogares del Distrito Federal en esta temporada, luego de una espera de cinco a ocho años para que alcanzaran las dimensiones adecuadas y la forma cónica que los caracteriza. Dichas comunidades, destacó, poseen una plantación de 85 hectáreas, suficientes para obtener un total de 200 mil ejemplares de pino ayacahuite ­conocido como vikingo­; sin embargo, sólo 25 hectáreas están listas para la cosecha.

Agregó que la posibilidad de que los propios compradores corten su árbol en el centro piloto ubicado en el kilómetro 12.5 de la carretera panorámica Picacho-Ajusco, les da un plus que permite ofrecer los árboles a precios entre 300 y 400 pesos.

En un recorrido realizado por tiendas de autoservicio, departamentales y mercados públicos se constató que los precios de los árboles nacionales, procedentes del Distrito Federal, Puebla, estado de México, Baja California, Morelos, Michoacán, Chiapas, Veracruz, Coahuila, Hidalgo, Guanajuato y Jalisco, varían de acuerdo con la especie: pino, oyamel o abeto.

Los precios oscilan entre 500 y 800 pesos, mientras los de importación llegan a los mil 500 pesos. Los artificiales se ofrecen hasta en 2 mil pesos. "Tenemos para todos los bolsillos y gustos. La crisis económica no impide que la gente gaste en esta temporada, pues no sólo es el árbol, sino todo lo que lleva, en lo que se erogan entre 300 y mil pesos, según el tipo de esferas, figuras y luces a colocar", explican comerciantes de la Central de Abasto.

 
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