La poesía es una emanación de la naturaleza existencial, dijo el galardonado
Confieren a Antonio Gamoneda el Premio Cervantes de Literatura
Se enfrentó a la férrea censura de la dictadura de Franco, que prohibió sus obras
La gran pasión por la escritura requiere ''silencio, soledad y una hoja en blanco''
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El poeta asturiano Antonio Gamoneda, ayer, cuando es felicitado por la reina Sofía tras recibir el galardón de poesía que lleva el nombre de la monarca
Foto: Reuters
Madrid, 30 de noviembre. El poeta español Antonio Gamoneda, un hombre que siempre ha vivido al margen de las camarillas literarias e imbuido en la lectura y la palabra, fue informado hoy que ganó el Premio Cervantes 2006, máximo galardón de la literatura en castellano, al recibir el Premio Reina Sofía de Poesía Iberoamericana, en el palacio de la Zarzuela, sede de la monarquía espalola.
El poeta asturiano señaló, nada más conocer la noticia que ''la poesía no es exactamente literatura de ficción, sino que es una emanación de naturaleza existencial y expresa el sufrimiento y el gozo".
Gamoneda nació en Oviedo en 1931, si bien desde pequeño reside en la ciudad castellana de León, donde imparte clases, escribe, lee e investiga sobre otra de sus grandes pasiones, la naturaleza y sus elementos más curiosos.
Su vocación por la literatura, en general, y por la poesía, en particular, le vino desde pequeño al vivir rodeado de libros y de escuchar a su padre leer en voz alta sus poemas, pues él mismo fue un poeta modernista.
Cuando tenía 29 años, Gamoneda publicó su primer libro, Blues castellano, hecho que marcó su vida en los ámbitos literario y personal, una vez que se enfrentó por primera vez a la férrea censura de la dictadura de Francisco Franco, que prohibió la difusión de su obra.
Una de las razones de que el régimen fascista proscribiera su poesía fue el contenido de sus composiciones, en las que planteó sin tapujos una conciencia moral propia de la resistencia antifranquista.
Sucede al mexicano Sergio Pitol
La censura y la oscuridad de la dictadura obligó a Gamoneda a guardar silencio durante años, abatido por la ausencia de libertad y por una ''frustración ideológica" sin solución. Sin embargo, con la muerte del tirano, Gamoneda recuperó la palabra y escribió, 26 años después de su primer libro, Arden las pérdidas o Libro del frío, cuya versión definitiva se publicó en 2000. Recientemente aparecieron dos antologías del poeta asturiano, Esta luz: poesía reunida, y otra recopilación general de bolsillo editada por Alianza.
Entre sus ensayos destacan Echauz. La dimensión ideológica de la forma, El cuerpo de los símbolos y el considerado uno de sus textos más bellos; Libro de los venenos: corrupción y fábula del libro sexto de Pedacio Dioscórides y Andrés de Laguna acerca de los fieras que arrojan de sí ponzoña.
Gamoneda explicó que recibió la noticia del galardón de la ministra de Cultura española, la socialista Carmen Calvo, consistente en más de 100 mil dólares y que se entregará en abril próximo.
El escritor galardonado, que sucede en el premio al mexicano Sergio Pitol, reconoció que en las versiones precedentes del Cervantes siempre figuró como ''finalista, que era casi una profesión".
Gamoneda también se refirió al momento en que celebra a la escritura: ''Silencio, soledad y una hoja en blanco. Es entonces cuando se produce la gran pasión por la escritura y se manifiesta el pensamiento poético.
''La alegría aparece simultáneamente con el sufrimiento, y eso tiene más importancia que los premios, aunque éstos resulten gratos."