La autora habla de su libro sobre el sicoanalista, reditado por Random House
Del Conde rescribe las ideas de Freud en torno de la creatividad y la literatura
Ampliar la imagen Teresa del Conde, crítica de arte y colaboradora de La Jornada Foto: Roberto García Ortiz
Moisés, Jesús, Marx, Einstein y Freud ''son los cinco judíos de estatura universal" mencionados en la segunda edición de un libro de Teresa del Conde, en el cual la autora aborda y rescribe el pensamiento del padre de sicoanálisis en torno del arte, la creatividad y la literatura.
Sobre Freud y la psicología del arte, editado por Debolsillo, Random House Mondadori y presentado hace unos días en el Museo de Arte Moderno, Del Conde articulista de La Jornada expresó que la obra resurge a propósito del 150 aniversario del nacimiento de Sigmund Freud, efeméride retomada en muchas latitudes.
Por tal motivo, explicó Del Conde, el material del libro que salió a la luz en 1986, tuvo que ser revisado, rescrito y añadidos otros capítulos que dan cuenta de ''cómo se ve a Freud actualmente, cómo lo ven sus detractores, las instancias que lo han recuperado desde el punto de vista filosófico, debido a que forma parte del discurso de los siglos XX y XXI, así como incursiones actuales".
Las aportaciones de este volumen, además de la organización que hizo Del Conde del material disperso y de revisar críticamente el pensamiento de varios autores que abordan a Freud, fue desarrollar la visión artística del sicoanalista para conformar un continuum y buscar que el lector obtenga un conocimiento más completo de Freud y el arte.
Mirada de historiadora
Del Conde define a Freud como conservador y enfatiza la ambivalencia que sentía el teórico hacia la figura del artista: lo envidiaba y admiraba al mismo tiempo.
Un acercamiento a la personalidad del mismo Freud; qué hay detrás de los procesos creativos; a artistas del Renacimiento, Miguel Angel, Leonardo da Vinci; Fiodor Dostoievski, Shakespeare de quien estuvo obsesionado y citaba sus frases; Goethe; las artes plásticas y su rechazo a la música son algunas de las múltiples referencias que la investigadora plasmó en esta reciente publicación.
Sigmund Freud fue también coleccionista de arte antiguo y obras arqueológicas, y a decir de Teresa del Conde, ''buscó una perfección académica y le gustaba la literatura antes que nada, la pintura, la escultura, la arquitectura y por último la música".
Añadió: ''Siempre se dijo que no era muy proclive a escuchar música, pero resulta que hasta sabía arias de memoria y asistía a conciertos, esto es otra novedad incluida en el libro".
La portada y contraportada de esta nueva edición son obras de Francisco Toledo, además de los dossier de pintores nacionales e internacionales como propuestas para una lectura visual freudiana.
Durante la presentación de Freud y la psicología del arte, Alejandro González Avila, del Instituto de Investigaciones Bibliográficas de la Universidad Nacional Autónoma de México, explicó: ''Hay cinco judíos de estatura universal que resultan muy mencionados en el libro: Moisés, Jesús, Marx en la lucha de clases, Freud en la lucha de diván y Einstein, porque todo es relativo".
Abundó: ''Del Conde presenta un Freud renacido de las cenizas de sus detractores. No se sabe qué resulta peor, si los enemigos furibundos o los amigos apasionados. Los lentes con los que la autora leyó a Freud son de sicoanalista, pero su mirada es de historiadora''.
En tanto, Fernando Ruiz Cortés, del Instituto Mexicano de Psicoanálisis, refirió que Freud ha sido más citado que estudiado. ''Este no es el caso de la autora, quien evidencia una lectura profunda de todo el corpus freudiano".