Oswaldo Sánchez le paró un penal al paraguayo Salvador Cabañas

El América, con la soga al cuello; Chivas le recetó un 2-0 en el estadio Jalisco

El Bofo hizo berrinche porque lo sustituyeron

Villa, expulsado por reclamar al árbitro

AGENCIAS

Guadalajara, Jal., 30 de noviembre. Más que herido salió el América esta noche del estadio Jalisco porque Chivas le impuso un inapelable 2-0 en el encuentro de ida de la semifinal, además de que estuvo lejos de lo que pregonó antes del trámite: que línea por línea es mejor que el conjunto tapatío.

Con goles de Ramón Morales, al minuto 52, de penal, y de Omar Bravo, al 61, el Rebaño Sagrado se abrió camino hacia la final del torneo Apertura 2006.

Sin embargo, al club de Coapa le bastará recetar la misma dosis este domingo a los rojiblancos para ganarles la carrera hacia la importante cita, por su mejor posición en la tabla general.

Antes de que el árbitro Marco Antonio Rodríguez diera el silbatazo inicial, la Federación Mexicana de Futbol (FMF) aprovechó la gran tribuna del clásico para hacer un llamado a conciliar las diferencias en nuestro país.

Ambos equipos portaron una manta que rezaba: "No existe rivalidad que no se pueda superar por el bien de México", mientras aparecía otro mensaje en la pantalla del estadio: "Cuando la paz es la que gana el marcador lo celebramos todos".

Pero lo que dejaron en paz Chivas y América en el primer tiempo fue al marcador. El 0-0 permaneció inalterable, aunque pronto empezaron las emociones porque el portero Guillermo Ochoa rechazó un disparo de Omar Bravo, apenas al minuto de juego.

Las Aguilas respondieron al minuto dos con un remate de pierna derecha de Cuauhtémoc Blanco que, un tanto incómodo, salió a las manos del portero Oswaldo Sánchez.

Encuentro cerrado

Después de estas aproximaciones los equipos se asentaron en el terreno de juego y aunque fueron superando el nerviosismo, las acciones se trabaron y el encuentro fue cerrado.

Una jugada inesperada animó un poco el tenso encuentro. El Gringo Castro se quitó rivales y mandó un disparo que pasó cerca de la meta tapatía.

La mejor oportunidad corrió a cargo de los rojiblancos, al minuto 42. Ramón Morales envió un centro desde el sector derecho, directamente a la cabeza de Bravo, quien, en el área, mandó el balón a un costado de la portería.

En la parte complementaria fue el América el que inició amenazador. El arquero tapatío apenas logró rechazar con la pierna el tiro de Cabañas, al 48.

No obstante, esta semifinal empezó a pintarse de rojiblanca desde el minuto 52. El americanista Castro le cometió falta al Bofo Bautista en el área, y el árbitro no dudó en marcar el penal. Ramón Morales se encargó de cobrarlo, engañando a Ochoa, quien se lanzó hacia su lado izquierdo; 1-0.

Al minuto 61 parecía que el mundo se les venía encima a los de Coapa. El centro que mandó el Bofo desde el sector derecho Bravo lo remató impecablemente con la cabeza, para poner el 2-0.

Pero eso no fue lo peor para el el conjunto amarillo. Al 86 el silbante vio una falta del Maza Rodríguez sobre el paraguayo Salvador Cabañas en el área y marcó la pena máxima.

El mismo Cabañas cobró el penal; sin embargo, Oswaldo le adivinó el tiro al recostarse hacia su izquierda y luego volvió a rechazar el balón en el contrarremate.

El estadio se fusionó en un solo grito, de portero a portero; el América se derrumbó y por poco recibe la tercera anotación.

Chivas pudo irse con un marcador más cómodo al estadio Azteca el domingo, pero el portero Ochoa mandó a tiro de esquina un gran remate del defensa Reynoso, cuando se jugaban ya dos minutos del tiempo de compensación.

Y los que se olvidaron de irse en paz fueron el Bofo y Germán Villa, porque a Bautista no le agradó que su técnico, el Chepo de la Torre, lo sustituyera cuando faltaban seis minutos para el final, y el americanista se ganó la tarjeta roja concluido el partido, por reclamarle al árbitro.