"Las personas primero, las ganancias después", consigna altermundista, en Bruselas
Crece descontento por recortes en VW
Ampliar la imagen Trabajadores de Volkswagen, durante una asamblea del gremio Foto: Reuters
Bruselas, 2 de diciembre. Las protestas y huelgas que trabajadores de Volkswagen realizan desde hace 10 días se concentraron hoy en esta capital en una gran marcha contra recortes laborales que afectan a más de 3 mil 500 obreros. Los organizadores calcularon en más de 25 mil a los manifestantes, en tanto que autoridades locales dijeron que fueron entre 10 mil y 14 mil. Días antes, el presidente financiero de la marca automotriz, Hans Dieter Poetsch, expuso en Nueva Delhi, respecto la expansión de la armadora en India y Rusia, que Volkswagen no esperaba recortes de empleos en Europa derivados de la expansión en esos países.
Los primeros días de noviembre, el mayor fabricante de autos de Europa declaró que planeaba dejar de producir el modelo Golf en su planta de Bruselas para recortar costos, reduciendo la nómina de la fábrica de 4 mil 900 a mil 500 empleados. Pero luego VW sugirió la posibilidad de fabricar en esa planta 100 mil unidades del pequeño automóvil Audi a partir de 2009.
En la marcha de hoy se escucharon consignas que hicieron recordar las protestas de antiglobalizadores ante cumbre mundiales de los países ricos, con pancartas que decían "las personas primero, las ganancias después" o "víctimas de Wolfsburg". Wolfsburg es la sede en Alemania de la Volkswagen. A estas protestas se adhirieron obreros y empleados de Alemania, Portugal y Francia. Volkswagen pretende reducir la producción de Europa oriental en 20 por ciento, debido a que las plantas no están operando a capacidad plena, pese a un aumento de la participación de mercado.
En febrero, el grupo alemán anunció un programa de ajustes que afectará a unos 20 mil trabajadores los próximos tres años. Entre los cambios previstos figuraba el traslado de toda la producción del modelo Golf que se desarrollaba en Bruselas a las fábricas alemanas de Wolfsburg y Mosel, lo que conllevará la reducción de alrededor de 4 mil puestos de empleo en Bélgica.
Expertos en restructuración de empresas de la Comunidad Europea han señalado la "necesidad de que se respeten las leyes europeas a la hora de los despidos masivos" y están teniendo en cuenta "los esfuerzos de las autoridades belgas para definir el apoyo financiero a través de los Fondos Estructurales que podrían obtener para ayudar a los trabajadores afectados".
El comisario europeo de Empleo, Vladimir Spidla, anunció que enviará una carta al nuevo presidente del grupo Volkswagen, Martin Winterkorn, para "pedirle un diálogo social efectivo en todo el plan de restructuración de la planta belga".