No nos den por muertos ni liquidados, advierte Maradona
Rusia aventaja 2-1 a Argentina tras triunfos de Safin y Tursunov
Ampliar la imagen Marat Safin (izquierda) y Dmitry Tursunov tuvieron una magistral actuación ante la dupla argentina Foto: Reuters
Moscú, 2 de diciembre. La dupla integrada por Marat Safin y Dmitry Tursunov derrotó a los argentinos David Nalbandián y Agustín Calleri, lo cual dio al equipo ruso ventaja de 2-1 en la final de la Copa Davis de tenis, a un triunfo de lograr la segunda corona de su historia en la competencia.
Los rusos se impusieron 6-2, 6-3 y 6-4 en hora y media de juego ante un impreciso Nalbandián y un Calleri que lo intentó todo, pero no se bastó solo para poder contrarrestar el aluvión de saques directos del potente Tursunov y el acertado Safin, ex número uno mundial, quien sustituyó de último momento a su compatriota Mijail Youzhny, anunciado inicialmente por el capitán Shamil Tarpischev.
Hasta el ex futbolista Diego Maradona, aficionado albiceleste número uno en el estadio Olímpico de Moscú, se inclinó ante la maestría rusa. "Hoy no se podía ganar, el dominio de ellos era absoluto. No tuvimos ninguna opción'', dijo antes de reclamar "que no nos den por muertos, por liquidados''.
El Pelusa tuvo elogios para los rusos. Definió a Safin como "un fenómeno'' y a Tursunov de "animal'', por la forma magistral en que definieron el tercer punto.
Nalbandián, que había dado una exhibición de tenis el viernes ante Safin, se medirá en el primer turno con Nikolay Davydenko, y la serie será cerrada por Marat, con la incógnita de quién será su rival este domingo.
Los capitanes tienen derecho a realizar modificaciones hasta una hora antes del encuentro, y el argentino Alberto Mancini ya dejó claro que hará cambios. El derrotado Juan Ignacio Chela cayó con Davydenko parece descartado y su reemplazante estará entre Calleri y José Acasuso.
"Estamos decepcionados por estar abajo 2-1, pero quedan dos partidos y sentimos que tenemos posibilidades'', destacó Mancini.
Argentina busca su primer título en la competencia por equipos, mientras Rusia quiere repetir el éxito obtenido en 2002.