La degradación de los sistemas político y social incrementa la inestabilidad
La crisis global ha ocasionado ofensiva de los movimientos anticapitalistas: Copai
La otra campaña demuestra que se puede construir otro país: Rosario Hernández
Ampliar la imagen El recorrido del delegado Zero y la otra campaña demostraron que existen millones de voluntades para recuperar lo que nos han robado, sostuvo Rosario Hernández. En la imagen, el subcomandante Marcos durante un mitin en Linares, en noviembre pasado Foto: Víctor Camacho
Desde la otra campaña, y como producto del primer recorrido de la Comisión Sexta del EZLN por toda la República, la Conferencia de Organizaciones Políticas Anticapitalistas de Izquierda (Copai) considera que, a la luz de las movilizaciones sociales de América Latina que en años recientes han logrado tumbar gobiernos neoliberales, "los movimientos anticapitalistas en el mundo están a la ofensiva".
La degradación del sistema político y social, "pero sobre todo el agotamiento de los recursos naturales, el agua, el aire, la tierra, son los signos de la decadencia del capitalismo", el cual mostró ser "incapaz de producir bienes para satisfacer las necesidades materiales y espirituales de todos los seres humanos", expresa Luis Alfonso Vargas Silva, a nombre de la dirección colectiva del Partido de los Comunistas, para la cual "la otra campaña es la continuidad histórica y síntesis de todas las luchas anticapitalistas de hoy, porque ha recogido de manera consecuente que esta lucha se nutre de la decisión y el ánimo de rebelión de nuestro pueblo para destruir al sistema capitalista".
Los cambios del neoliberalismo
Los neoliberales, según su análisis, privatizaron el patrimonio nacional, cambiaron la Constitución para ponerla al servicio de los particulares y desaparecieron la mayoría de los impuestos a los productos de importación. "Ingresaron a México al Acuerdo General sobre Aranceles y Comercio (GATT, por sus siglas en inglés); fomentaron indiscriminadamente las inversiones extranjeras directas, que por cada dólar invertido se llevan de aquí más de tres dólares de ganancia; nos endeudaron hasta hipotecar la renta nacional, pues la deuda externa alcanza una cifra superior a los 162 mil millones de dólares. Tan sólo durante el sexenio de Vicente Fox el pago de intereses y comisiones de la deuda pública se elevó a más de 104 mil 100 millones de dólares. Este es un verdadero tributo al imperio, que se paga con puntualidad y hasta por adelantado".
Vargas Silva señala que después "nos impusieron la firma del Tratado de Libre Comercio de América del Norte, que significó el acta de defunción del Estado mexicano, puesto que las cláusulas del tratado tienen una jerarquía jurídica similar al de nuestras normas constitucionales, con lo cual perdió la soberanía". El abogado comunista subraya que, pese al fracaso del sistema, ahora Felipe Calderón "insiste en imponer las 'reformas estructurales' o 'de tercera generación'. Por eso, el Fondo Monetario Internacional ha mandado directamente a un interventor a la secretaría de Hacienda (Agustín Carstens)".
Resalta que el propio Calderón reconoció que la designación de Luis Téllez para el gabinete "se debe a que ya realizó importantes reformas a la legislación agraria". Lo que hizo "este señor" fue reformar el artículo 27 constitucional "que contiene el inventario de los bienes patrimoniales de la nación y del pueblo de México, cancelando para siempre la reforma agraria y privatizando las tierras ejidales".
Contra la tendencia antinacional del gobierno, los comunistas afirman haber identificado que "la primera gran barricada contra la privatización de nuestro espacio territorial nacional la defienden los pueblos y comunidades indígenas". Vargas Silva recuerda que la izquierda de donde procede su organización (heredera de Vicente Lombardo Toledano, Alejandro Gazcón Mercado y Sergio Almaguer Cosío) siempre ha considerado la lucha indígena "como un factor importante en la transformación de este país". Pero también ha evolucionado como reconoció recientemente este partido no electoral tras su unión a la otra campaña convocada por el EZLN, lo que produjo en ellos una "reducación" respecto a sus prácticas y preceptos tradicionales.
En su abigarrado recuento de la otra campaña hasta ahora, los comunistas "conocieron y reconocieron a los más de 60 pueblos, naciones y tribus indígenas, sus formas de organización y lucha, sus formas de autonomía y autogobierno, que nos enseñan que es posible que el resto de nuestro pueblo se organice para dirigir su propio destino". Si algo hay que aprender de ellos es que son extraordinarios defensores de su territorio. "Si el pueblo de México confiara a los indígenas el cuidado del territorio, los mexicanos ya nunca volveríamos a sufrir despojos del imperialismo. Pueba de ello es su consecuente lucha contra el Procede y el Procecom".
Por su parte, Rosario Hernández Aldaco, del Frente Popular Francisco Villa-Independiente, también miembro de la Copai, afirma que "las luchas libradas por el pueblo han sido traicionadas". Pero los del poder creyeron, agrega, "que estábamos divididos, derrotados, que era posible vender el país ante la indiferencia generalizada; no contaron con que el pueblo no olvida, que nacen nuevos hechos que van nutriendo nuestras historia, rebeldía y resistencia".
Por medio de la otra campaña "vamos aprendiendo que existen millones de voluntades dispuestas a defender la vida, que quiere decir recuperar lo que nos han robado, y con ello construir otro país". Los villistas reconocen: "Para lograr esto es necesario trastocar el orden existente. Unir y redoblar esfuerzos. Es indispensable que la lucha por la construcción del futuro al que aspiramos sea iniciada desde abajo y a la izquierda".