"Está consciente, a la espera de su evolución", indica reporte del Hospital Militar

Pinochet, hospitalizado por un infarto que se suma a un edema pulmonar

ENRIQUE GUTIERREZ CORRESPONSAL

Santiago, 3 de diciembre. El ex dictador Augusto Pinochet Ugarte sufrió en la madrugada de este domingo un infarto al miocardio, que sumado a un edema pulmonar agudo, provocó el internamiento urgente del ex general de 91 años en el Hospital Militar de esta capital, donde los médicos diagnosticaron que su estado es estable, aunque enfrenta "una condición de riesgo vital".

Esta es la tercera ocasión en dos años que Pinochet es hospitalizado por una crisis en el sistema vascular, pero esta vez fue necesario tramitar ante las autoridades judiciales una autorización especial, en virtud de que el ex dictador está sometido a una orden de prisión domiciliaria.

La crisis de salud de Pinochet, que ocurre ocho días después de que cumplió 91 años, se presenta también en momentos en que María Soledad Olave, esposa del hijo menor del ex general, Marco Antonio, publicita copiosamente un libro titulado La nuera del general, en el que narra "la persecución" a la familia desde que Pinochet abandonó el poder en 1989 y tras de que, ocho años más tarde, el 16 de octubre de 1998, fuera detenido por la policía británica, Scotland Yard, tras un pedido de extradición del juez español Baltasar Garzón, que buscó procesarle por crímenes de la dictadura.

Una serie de enfermedades crónicas, como artrosis, hipertensión y diabetes agravan el diagnóstico de infarto cardiaco dictaminado por los médicos.

En un primer comunicado oficial emitido desde el nosocomio castrense se indicó que "en el día de hoy, 3 de diciembre, a las 2:00 de la mañana, ingresó al servicio de urgencia adulto del Hospital Militar de Santiago el ex presidente de Chile y ex comandante en jefe del ejército, Augusto Pinochet Ugarte, producto de una descompensación cardiaca".

Pasadas las 9 de la mañana, el doctor Juan Ignacio Vergara, médico residente y jefe del Hospital Militar, divulgó un segundo informe médico en el que explicó que uno de los primeros tratamientos aplicados a Pinochet fue una angioplastía, que consiste en dilatar las venas que obstruyen la irrigación del corazón. El ex gobernante "está consciente, en buenas condiciones, a la espera de su evolución", precisó.

"En las manos de Dios"

Pinochet llegó hasta el Hospital Militar en una ambulancia, acompañado de su esposa Lucía y su hijo mayor, Augusto. Pasaron varias horas antes de que aparecieran otros parientes. Uno de sus nietos, Felipe Pinochet, que en su auto lucía un retrato del ex dictador con la leyenda "Inmortal", dijo que su abuelo "está muy desgastado". Marco Antonio, el hijo menor, dijo llanamente: "Estamos en las manos de Dios y de los médicos".

Frente al hospital, medio centenar de personas mostraron fotos y hasta relucientes bustos de Pinochet en yeso cubierto de pintura dorada, en una muestra de solidaridad.

El gobierno de la socialista Michelle Bachelet, cuyo padre murió durante las primeras semanas de la dictadura, declinó hablar de sus acciones en caso de fallecimiento del militar retirado.

"Creo que es de mal gusto hablar de funerales cuando las personas están con vida", afirmó el vocero de la presidencia, Ricardo Lagos Weber, al ser consultado por reporteros.

En la opinión pública, pese a lo insistentes boletines de radio y televisión, había mayormente indiferencia y entre organizaciones de derechos humanos reinaba el escepticismo. "Tengo la severa sospecha de que esta situación está siendo magnificada y sobresimulada, como parte de la estrategia de la defensa", señaló el abogado Hiram Villagra.

Nacido en Valparaíso en 1915 y cabeza del golpe de Estado que derrocó al socialista Salvador Allende el 11 de septiembre de 1973, Pinochet enfrentó su primer juicio en Chile el 6 de marzo de 2000, tres días después de haber sido liberado "por razones humanitarias" en Londres, 17 meses después de que fue detenido por la policía británica.

Pinochet, quien fue jefe del ejército hasta marzo de 1998, libra actualmente en tribunales seis procesamientos, cuatro por violaciones a los derechos humanos y dos por enriquecimiento ilícito en el contexto del caso Riggs. Sin embargo, desde su detención en Londres, las cortes chilenas han recibido más de 300 querellas en su contra y ha sido desaforado en 14 ocasiones para dar paso a juicios por derechos humanos, enriquecimiento ilícito y corrupción.

El 15 de septiembre de 2005, la Corte Suprema cerró sin sanciones el proceso por la Operación Cóndor ­un operativo de coordinación entre las dictaduras sudamericanas de los años 70 para reprimir y desaparecer a militantes de izquierda­, al considerar válida la afirmación de la defensa legal del ex dictador, en el sentido de que padecía "demencia moderada", producto de su edad.

En noviembre de 2005, en la investigación sobre sus cuentas millonarias en el banco Riggs, fue declarado mentalmente apto para un juicio legal. En su última aparición pública, sonriente, el 25 de noviembre pasado, pidió a su esposa que leyera una carta en la que declaró: "asumo la responsabilidad política de todo lo obrado".