Montan sobre Paseo de la Reforma muestra escultórica con 71 arte-objetos
Diálogo de bancas ofrece un espacio para que la gente llegue a acuerdos
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Leonora Carrington acudió a la inauguración de su banca, que fue colocada frente a la fuente Cocodrilo, también de su creación
Foto: María Luisa Severiano
El consabido letrero de "no tocar" al parecer no tiene cabida en la exposición de escultura-arte-objeto Diálogo de bancas, abierta ayer en ambos lados de los andadores de Paseo de la Reforma, del Angel de la Independencia a Insurgentes.
Desde que se instalaron las 71 bancas, hechas mayormente en acero y bronce por igual número de artistas visuales, arquitectos y diseñadores industriales, los transeúntes se sentaron y se acostaron en ellas. Tampoco se salvó de hacerlo el jefe de Gobierno del Distrito Federal, Alejandro Encinas, quien inauguró la muestra impulsada por Impronta Editores, que encabeza Isaac Masri.
La colección de bancas, que también comprende torres metálicas con textos y poemas de 33 autores, tiene una extensión de cuatro kilómetros si se toma en cuenta que cada uno de los cuatro andadores es de 900 metros.
Ya que "el diálogo es necesario en nuestro país", la presente exposición no tiene más pretensión que ofrecer "bancas para que la gente nos sentemos a platicar", expresó Masri. Cabe decir que las bancas también abarcan sillas, salas, inclusive, estructuras de diferentes niveles. Los artistas entregaron sus maquetas y las obras se hicieron a la escala que cada uno decidió.
Masri anunció que tanto el compositor Mario Lavista como la coreógrafa Gloria Contreras preparan obras en torno al tema que se incluirán "muy pronto".
Hay bancas que fueron colocadas en puntos estratégicos. La de Leonora Carrington, que incorpora sus personajes, se encuentra frente de su escultura-fuente Cocodrilo. La obra de Vicente Rojo también se ubicó "con vista" a la fuente de su creación, instalada temporalmente en Reforma en marzo pasado.
La banca de Teodoro González de León se encuentra al pie del edificio que su despacho construye cercano a Insurgentes. Fernando González Gortázar diseñó su Silla-nube, de varios niveles, para que "no le tapen el desfile".
De Francisco Toledo se exhiben dos bancas aunque en realidad mandó cinco más. Masri señaló que es la primera vez que el artista juchiteco trabaja en un proyecto urbano con ellos.
La banca de Sergio Hernández lleva escrita en sus partes los nombres de las víctimas del conflicto en Oaxaca. Entrevistado, explicó: "Es un collage con una banca colonial de una iglesia y es la referencia a los que se han resguardado en estos recintos para salvar sus vidas y por esa persecución que existe sistemáticamente, tortura y desaparecidos.
"Esta banca es un pretexto para tener voz y denunciar estos eventos terribles que suceden en Oaxaca, sobre todo los presos que están en el norte de la República conviviendo con narcotraficantes, porque para el gobierno es lo mismo los narcotraficantes que los luchadores sociales: son terroristas.
"Pensamos hacer una agrupación para tratar de que salgan (de las cárceles) estas personas que no deben nada, que sólo caminaban por allí, un albañil, una ama de casa..." , si no siguió fue porque se le hizo un nudo en la garganta.
Destacan las bancas de Alberto y Francisco Castro Leñero, Saúl Kaminer, Legorreta + Legorreta, Luis Manuel Serrano, Noé Katz, Naomi Siegmann, Manuel Felguérez, Gustavo Monroy, Vicente y Alba Rojo Cama, Eloy Tarcisio, Pedro Friedeberg, Yvonne Domenge, entre muchas otras.
Escribieron textos, entre otros, José Emilio Pacheco, Elena Poniatowska, Carlos Monsiváis, Bárbara Jacobs, Arnoldo Kraus y Alberto Blanco.
Diálogo de bancas permanecerá un año en Paseo de la Reforma, luego, las obras se trasladarán al Bosque de Aragón, donde "estamos creando el espacio escultórico número uno del país", aseguró Masri.