Llamado Operación Milagro, es considerado "competencia desleal" por extranjeros
Programa cubano ha salvado de ceguera a medio millón en AL
Las cataratas, uno de los problemas más comunes que se detectan en el plan, lanzado en 2004
La intervención se realiza con equipo de la más avanzada tecnología y no cuesta un centavo
La Habana, 4 de diciembre. "En pocos minutos devolvemos la vista", afirma la especialista cubana Danai Saavedra, al defender la Operación Milagro, programa que ha beneficiado a medio millón de latinoamericanos desde 2004, pero que ha sido blanco de críticas de médicos extranjeros por "competencia desleal".
"Se les quita la nube, abren los ojos y ya está; es muy bonito", dice Saavedra acerca de la intervención de cataratas, la más común del programa lanzado por Cuba y Venezuela para operar de la vista a seis millones de latinoamericanos y caribeños en 10 años a partir de 2004.
De las cerca de 500 mil intervenciones, 300 mil fueron realizadas a venezolanos y cien mil a pacientes de 28 países de Latinoamérica. Otros cien mil son pacientes cubanos, cuenta Marcelino Ríos Torres, director del Instituto Cubano de Oftalmología Ramón Pando Ferrer, que dirige Operación Milagro.
Algunos cubanos se quejan de que el milagro sólo se hace con los extranjeros. "Viene el avión de venezolanos, se operan todos y se van, y vuelve a venir otro avión", dijo un cubano.
No obstante, justo este diciembre, según funcionarios del hospital, "no hay ningún paciente de otro país latinoamericano", porque están siendo atendidos los cubanos.
Más críticas
El programa por el que un latinoamericano es operado sin pagar un centavo y que se realiza en un hospital equipado con tecnología de la más avanzada generación es blanco también de las críticas de asociaciones médicas de Argentina, Bolivia, Uruguay y Honduras, entre otras que estiman que los galenos cubanos hacen competencia desleal.
"Nosotros no competimos", se defiende Ríos Torres. "Las personas humildes llevan años esperando y hay afecciones que no pueden esperar", subrayó Saavedra.
"No le robamos nada a nadie", insiste Ríos Torres, quien se ufana de los mil 100 funcionarios que trabajan en el hospital, entre ellos 750 oftalmólogos, todo bajo la supervisión de Fidel Castro, quien delegó en su ministro de Salud, José Ramón Balaguer, la coordinación del programa, debido a que él enfrenta una crisis de salud.
"El es un presidente sensibilizado con la salud (...)", afirma al defender el programa de cirugía ocular, convertido en otro estandarte de la revolución cubana.
"Si se quieren poner bravos, seguirán bravos", añadió el director del hospital y afirmó que para ellos se trata sólo de "realizar un trabajo bien hecho", por el que devenga un salario mensual promedio de 500 pesos cubanos (unos 20 dólares).
En los pasados meses, las autoridades cubanas y venezolanas han tenido que salir en defensa de Operación Milagro, que según ellos ha tomado un sesgo político impulsado por los intereses de los partidos de derecha.
Uno de los orgullos de Fidel Castro, Operación Milagro, se trasladó en los pasados años a otros países, siempre con asesoría de la isla, en particular a Venezuela, que alberga 13 centros oftalmológicos.
"La solidaridad se tiene que extender", dice Ríos Torres.
El médico subraya que el gobierno cubano se hace cargo del hospital, en el que una intervención quirúrgica de cataratas tiene un costo medio de casi 2 mil dólares, pero en Cuba es gratis, aunque él no puede decir con certeza cómo hace el gobierno para enfrentar los gastos.
Según la Organización Mundial de la Salud, unos cuatro millones de latinoamericanos padecen cegueras tratables.
"No hay que olvidar que el 85 por ciento de las relaciones con el mundo son con tus ojos", añade el médico, que no precisó el porcentaje de éxito o de fracaso de las operaciones en la isla.