Mejora la producción y funcionamiento de las llamadas células T
Ingesta calórica reducida hace posible una vida saludable y más larga, según estudio
Washington, 4 de diciembre. Una dieta de largo plazo ayuda a los monos a estar más sanos de mayores y posibilita una vida más larga, informaron científicos en la revista Proceedings, de la Academia de las Ciencias estadunidense.
Una ingesta calórica reducida retrasa el envejecimiento del sistema inmunológico y al parecer prolonga de esta forma la vida. El efecto positivo de una dieta sólo se conocía hasta ahora en ratas y otros pequeños animales de vida corta, según informó el grupo liderado por Janko Nikolich-Zufich, de la Health and Science University en Beaverton, en Oregon.
Los científicos comprobaron que una dieta de largo plazo mejora el estado, la producción y el funcionamiento de las llamadas células T, grupo de glóbulos blancos y una parte importante del sistema inmunológico. Reconocen células enfermas y agentes invasores de afuera y ayudan a destruirlos. Además, son responsables de que el sistema inmunológico se "acuerde" inclusive mucho tiempo después de una enfermedad causada por agentes invasores, como virus o bacterias.
La dieta llevó en los monos a la existencia de un mayor porcentaje de las llamadas células T ingenuas, que posibilitan a los animales aun en edad avanzada desarrollar una reacción de defensa contra nuevas enfermedades. Además se redujo la producción de sustancias inflamatorias típicas en muchas enfermedades crónicas de la vejez, según informaron los investigadores.
Nikolich-Zugich y sus colegas analizaron un grupo de 41 monos rhesus de entre 19 y 23 años. En edad humana serían entre unos 60 y 70 años, explicaron los científicos. Una parte de los animales había realizado una dieta de entre 13 y 18 años, el resto era alimentado normalmente.
Lo usual es que la vejez llegue acompañada de cambios en el sistema inmunológico. Muchos investigadores parten de la base de que las personas mayores son por eso más propensas a las enfermedades infecciosas, de las principales causas de mortalidad. Según Nikolich-Zugich, ahora se trata de descubrir los efectos de una dieta larga sobre el sistema inmunológico a nivel molecular.