Chocan policías paraguayos y familiares de víctimas
Disturbios por fallo que favorece a dueños de supermercado incendiado
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Familiares de los cerca de 400 muertos en el incendio enfrentan a la policía en Asunción
Foto: Ap
Montevideo, 5 de diciembre. Unos 40 heridos es el saldo parcial de enfrentamientos entre la policía y familiares de las víctimas y sobrevivientes de un incendio de un supermercado en 2004 en Paraguay, que dejó cerca de 400 muertos, al finalizar el juicio contra los dueños del establecimiento.
Los manifestantes habían interrumpido indignados, un par de horas antes, la lectura de la sentencia que condenó por "homicidio culposo" (cinco años de prisión) a los dueños del supermercado de Asunción, acusados de haber cerrado las puertas tras iniciarse el siniestro para que nadie saliera sin pagar del establecimiento.
En el tribunal, a los gritos de "vendidos", varias decenas de indignados familiares de las víctimas y sobrevivientes del incendio interrumpieron la lectura de la sentencia y se abalanzaron sobre el estrado.
Se suspendió la lectura de la sentencia y se ordenó protección para los condenados, mientras los asistentes causaban destrozos en la improvisada sala del tribunal, habilitada en un gimnasio.
La querella pretendía que los propietarios, Juan Pío Paiva, principal accionista de la cadena de supermercados Ycua Bolaños, y su hijo, Víctor Daniel Paiva, además del guardia de seguridad Daniel Areco, fueran condenados por homicidio doloso, que se castiga hasta con 25 años de cárcel.
Unos 400 policías antimotines no pudieron controlar a las cientos de personas que desde el tribunal se trasladaron a una sucursal del supermercado Ycua Bolaños, propiedad de los acusados, con intenciones de asaltarlo, y muchos lograron llevarse carne, harina, bebidas, frutas, verduras y electrodomésticos.
Alrededor de 30 personas fueron detenidas por la policía por provocar disturbios y daños a la propiedad ajena.
Los canales de televisión mostraron la furia de los manifestantes, que al grito de "ni olvido ni perdón" arrojaban piedras a los agentes policiales, encendían neumáticos y exigían la renuncia de los magistrados que dictaron el veredicto.
El líder de una asociación de víctimas recibió varios disparos de balines de goma en el abdomen y debió ser intervenido de urgencia en un sanatorio de la capital.
"No tenemos otra alternativa que actuar cuando la situación se desborda", dijo a periodistas paraguayos el ministro del Interior Rogelio Benítez.
Los dirigentes de la protesta aseguraron que permanecerían toda la noche en el sitio de concentración y que las demostraciones continuarían los próximos días.
El presidente paraguayo, Nicanor Duarte Frutos, quien declaró como testigo en el juicio, descartó una acción militar y dictar una medida de excepción para suspender algunos derechos constitucionales.