Confía el gobernador Enrique Peña Nieto en mantener el espíritu de colaboración
Toral para el desarrollo de la ciudad, el nuevo programa sexenal: Encinas
Ampliar la imagen El gobernador del estado de México, Enrique Peña Nieto, conversa con la senadora del PRD Yeidckol Polevnsky, ayer durante la rendición de protesta de Marcelo Ebrard Casaubon como jefe de Gobierno del Distrito Federal Foto: José Antonio López
Ampliar la imagen El cardenal Noberto Rivera y Antonio Chedraoui fueron invitados a la ceremonia de transmisión de poderes locales, ayer en el recinto legislativo de Donceles y Allende Foto: José Antonio López
Para Alejandro Encinas Rodríguez, los siete ejes estratégicos del programa sexenal de gobierno de Marcelo Ebrard, son "torales" para el desarrollo de la ciudad y además de darle un perfil propio, mantendrá una política de equidad.
En tanto, el gobernador del estado de México, Enrique Peña Nieto, confió en que se mantendrá un espíritu de colaboración constructiva con las nuevas autoridades capitalinas, que permitan el fortalecimiento de la relación metropolitana y armar una agenda de proyectos prioritarios a atender en los siguientes años.
La conformación de un presupuesto de mil millones de pesos para atender una problemática común es un gran avance y ahora debe buscarse de manera conjunta un mayor monto de recursos y atender demandas de la población sobre todo en materia de transporte, vialidad y obras, entre otras, indicó.
En entrevista, luego de la ceremonia de toma de protesta del nuevo jefe de Gobierno del Distrito Federal, el ahora ex titular del Ejecutivo local, Alkejandro Encinas, refirió que el punto que mas gusto le dio en el mensaje de Ebrard fue el de establecer un marco jurídico que haga eficaz la coordinación metropolitana, "si se puede lograrse esto, creo que la ciudad tiene mayor viabilidad", apuntó, y consideró por ello relevante la presencia de los gobernadores de los estados de México e Hidalgo.
Encinas llegó ayer pasadas las 11 de la mañana a la Asamblea Legislativa, acompañado con tres de sus más cercanos colaboradores, Aarón Mastache Mondragón, quien fungió en la última etapa de su gobierno como su secretario particular, Ricardo Ruiz Suárez, ex secretario de Gobierno, y Raúl Antonio Flores, ex coordinador de Seguridad Institucional.
Al reconocerlo, la gente tras las vallas comenzó a corear su nombre: "¡Encinas! ¡Encinas!, mientras avanzaba frente a un muro de reporteros gráficos y camarógrafos.
Con la tranquilidad que da la tarea cumplida, el ex mandatario capitalino se mantuvo sereno durante la ceremonia enrojecido el rostro por las quemaduras del sol de invierno que de dejaron las últimas jornadas de su gobierno, en las que llegó a realizar hasta siete actos en un solo día, se limitó a aplaudir en contadas ocasiones durante la exposición de Ebrard, como la parte en la que resaltó que la izquierda demostró que se puede cambiar la realidad social de México.
En la entrevista reiteró que se deja una ciudad en calma y con sus servicios básicos funcionando y, además de una excelente situación financiara para que Ebrard inicie su gobierno con más de 13 mil 300 millones de pesos en efectivo disponibles "y eso me da muchísimo gusto porque habla de una administración eficiente y honesta".
Consideró que son cinco las prioridades que deberá atender la nueva administración para garantizar el futuro de la ciudad: fortalecer el manejo, abasto, tratamiento y reutilización del agua; manejo adecuado de los residuos sólidos; ampliar las nuevas modalidades del transporte público y la coordinación metropolitana.
Sobre la composición del gabinete del gobierno de Ebrard, Encinas dijo: "lo veo muy bien, creo que es un gabinete perredista, de izquierda, lo veo muy positivo", y mientras avanzaba a su vehículo ante la gente que le seguía tendiendo la mano para saludarlo, o haciendo tomas con la cámara de sus teléfonos celulares, para finalmente despedirse con la misma frase de siempre "buena suerte a todos".