Usted está aquí: miércoles 6 de diciembre de 2006 Sociedad y Justicia "Terrible", el gobierno de Vicente Fox en materia laboral, afirman sindicatos

Aumentó el empleo informal y se violentó la libertad gremial, dicen los independientes

"Terrible", el gobierno de Vicente Fox en materia laboral, afirman sindicatos

La expectativa de la actual administración, de "continuidad, habla el mismo idioma", señalan

CAROLINA GOMEZ MENA

Para los denominados sindicatos independientes, el sexenio de Vicente Fox en materia laboral fue "terrible", no sólo en lo que se refiere a la creación de empleos, sino también en torno a la libertad sindical, la cual fue "violentada" en repetidas ocasiones.

En cuanto a la actual administración, la expectativa es de "continuidad", pues el actual mandatario, Felipe Calderón, "habla el mismo idioma" que su antecesor.

Para el Sindicato Mexicano de Electricistas (SME) la característica fundamental del sexenio es que "agravó el desempleo", pero también lo fue "el crecimiento de los contratos de protección"; en suma, para el gremio, aseveró Fernando Amezcua, secretario del Exterior, "si hubiera que ponerle una calificación de cero a 10, no hay duda que se lleva el cero".

Sobre esto, Jorge Robles, uno de los coordinadores nacionales del Frente Auténtico del Trabajo (FAT), refirió que el ex presidente "no cumplió nada de lo prometido" en el ámbito laboral, y citó que la primera prueba de ello es que "pese a haber firmado los 20 compromisos por la libertad y la democracia sindical hizo caso omiso de todos ellos".

En entrevista, Robles agregó que la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS) "violentó la ley en muchas ocasiones, ya que desconoció el derecho a huelga, tanto a los trabajadores de Euzkadi como de volkswagen, y en el caso de los mineros muertos en Pasta de Conchos, en lugar de reconocer su culpabilidad en el accidente su reacción fue intervenir en la vida interna del sindicato minero".

Al referir que la lista de inconformidades es "larga", Robles destacó que el "registro de asociaciones de la STPS no respetó el derecho a la formación de sindicatos, pues bloqueó todo lo que pudo la formación de organizaciones sindicales, y en los procesos de titularidad de contratos exigió requisitos más allá de la ley".

Apuntó que en el rubro de aumentos salariales, el mínimo en promedio "tuvo un alza de casi dos pesos al año, mientras que los sueldos del gabinete crecieron en más de 20 por ciento, y de los más de 7 millones de empleos que se requería crear, sólo generó 400 mil formales".

De acuerdo con Amezcua, el saldo en materia laboral no puede recibir ningún otro calificativo más que "negativo", y manifestó que hay que reconocerle algo al sexenio que terminó: "la importante creación de empleo, pero de empleo informal", y consideró que en la actual administración los gremios deben estar alertas en torno a la intención de aprobar la reforma laboral.

Para el FAT, organización perteneciente a la Unión Nacional de Trabajadores, el foxismo habría tenido un peor balance en el tema laboral si no hubiera sido porque el "movimiento obrero se movilizó y frenó algunas acciones", por lo cual consideró que ante el eventual embate en este sexenio en contra de la clase trabajadora, lo que queda es fortalecer la unión de los sindicatos.

 
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