Incondicionales de Calderón, al gabinete ampliado
Al menos 20 candidatas aspiran a dirigir el Inmujeres
Mientras el presidente Felipe Calderón elige de una terna surgida de al menos 20 aspirantes a la presidenta del Instituto Nacional de las Mujeres, en sustitución de Patricia Espinosa, la secretaria ejecutiva de la Junta de Gobierno del organismo, María Eugenia Díaz de Pfennich, representante del Vaticano, tiene bajo su responsabilidad la conducción de esta instancia.
Es una de las candidatas a presidir el Inmujeres y fue propuesta por Carlos Abascal Carranza, cuando aún era secretario de Gobernación. Trascendió que aún no hay consensos para nombrar a la nueva titular, pues ni siquiera se ha designado a la encargada del despacho, que deberá convocar, conforme a la ley del instituto, a la instalación de la Junta de Gobierno, integrada por prácticamente todos los secretarios del gabinete legal, para operar la transición.
Este órgano debe recibir las currícula de las aspirantes, propuestas por diversos grupos feministas, institutos estatales de las mujeres, consejeras, diputadas, senadoras, partidos políticos y más para determinar la terna que enviará al Presidente de la República, quien a su vez escogerá a la sustituta de Espinosa, quien dejó su puesto para asumir una subsecretaría en la Secretaría del Trabajo y Previsión Social.
No se descarta que se dé una especie de pasarela, como ocurrió hace seis años, entre las principales contendientes, si no se alcanza un acuerdo político entre las distintas corrientes de mujeres.
Como se recordará, el nombramiento de la representante del Vaticano, miembro de los Consejos Pontificos para los Laicos, generó una controversia entre consejeras del instituto en agosto pasado porque las inconformes con su llegada a la secretaría ejecutiva de la Junta de Gobierno consideraban que por su conservadurismo no defendería los derechos de las mujeres en este país, en especial para hacer cumplir los acuerdos de Pekín.
En ese entonces, Roxana Cuevas y Candelaria Ochoa, en nombre de ocho consejeras consultivas y sociales, cuestionaron que Espinosa impusiera a Díaz de Pfennich, pues denunciaban que su designación contradecía el carácter laico que deben tener los nombramientos de funcionarios de la administración pública central y paraestatal, además de resultarles "riesgoso" para los avances que en materia de derechos sexuales y reproductivos ha tenido México.
Desde ese momento preveían que asumiría la responsabildad del Inmujeres cuando la presidenta renunciara a su cargo, tal y como ahora ocurre.
En tanto, Felipe Calderón designó como director de Diconsa a Salomón Chertorivsky, un empresario que, junto con otros representantes de la iniciativa privada, financiaron su campaña política. La intención era recaudar entre ellos, mediante una serie de reuniones, cocteles, desayunos, comidas y cenas, alrededor de 190 millones de pesos.
La Secretaría de Desarrollo Social dio a conocer el nombramiento, junto a la designación de Adriana González Furlong, ex diputada panista, como tiular del Instituto Nacional para la Atención de Personas Adultas Mayores, y en comunicación social a Alfredo Nolasco Cabral, sin dar ninguna referencia curricular sobre los personajes que se incorporan al equipo de trabajo de la titular de la dependencia, Beatriz Zavala Peniche.
Quedan pendientes los nombramientos del subsecretario de Desarrollo Urbano y Ordenamiento del Territorio para este cargo había sido presentado por la propia funcionaria, de manera extraoficial, Juan Carlos Romero Hicks, quien finalmente quedó al frente del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología y del director de Corett.