México no puede dejar pasar la revolución del conocimiento dice en la ALDF
Ciencia y tecnología, única palanca posible para el desarrollo: Drucker
Ampliar la imagen Diferentes tipos de algas crecen en el laboratorio de máquinas de la Universidad Estatal de Colorado, en Fort Collins. Este laboratorio, junto con la empresa Solix Biofields, están en el proceso de producir un aceite de algas como alternativa al combustible diesel. En el laboratorio se hacen pruebas para saber cual variedad produce el mejor derivado de aceite Foto: Ap
El pleno de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF) entregó ayer la Medalla al Mérito en Ciencias y Artes a los investigadores Esther Orozco Orozco y René Drucker Colín, así como a los maestros Francisco Cárdenas Martínez, y José García Ocejo.
Ante la máxima tribuna legislativa de esta ciudad, René Drucker cuestionó a los diputados locales: "¿dejarán los políticos de seguir pensando que la alimentación del pueblo mexicano debe estar en manos de Wal-Mart en lugar de impulsar el desarrollo biotecnológico del campo, o que la salud del pueblo mexicano debe estar en manos de las grandes empresas como Pfizer, Novartis, Hoffman o Roche, en lugar de desarrollar la industria farmacéutica mexicana? ¿Dejaremos que los transgénicos que nos afectan, los hagan desde Monsanto, en Estados Unidos?"
Minutos después de recibir la Medalla al Mérito en Ciencias, Drucker Colín, investigador de la UNAM y especialista en fisiología celular, aprovechó sus cinco minutos en la tribuna de la Asamblea Legislativa para remarcar:
"He escuchado de muchos políticos que un país tan pobre como México no puede invertir en ciencia y tecnología, y yo les contesto y les quiero manifestar desde este espacio el problema es exactamente al revés. México es pobre, precisamente, porque no invierte en ciencia."
Y fue enfático al dirigirse a los legisladores de todos los partidos políticos representados en la ALDF, para expresarles que México dejó pasar la Revolución Industrial y la Revolución Agrícola. "¿Dejaremos pasar la revolución del conocimiento?" La respuesta de uno de los más insignes investigadores del país fue inmediata: "No señores, hay que cambiar, hay que impulsar el desarrollo científico de este país como la única posible palanca para el desarrollo."
Una cauda de aplausos siguieron a sus palabras, sin embargo, en las curules nadie hizo acuse de recibo.
Al igual que René Drucker, la doctora en biología celular, Esther Orozco, también reconocida con la medalla al Mérito en Ciencias, dirigió unas palabras a los presentes, y en ellas resaltó que la ciencia y la tecnología son las herramientas indispensables para la construcción de un México sin hambre, sin injusticia, sin ignorancia.
Se pronunció, además, por una educación laica, científica, humanista y universal para todos los niños y jóvenes, impartida como una obligación del Estado mexicano, pero también por una ciencia y tecnología enfocadas a que la humanidad genere conocimiento que sirva para resolver los problemas sociales.
En su oportunidad, Pancho Cárdenas, pintor, escultor y muralista, y merecedor a la Medalla al Mérito en Artes, lamentó que en esta disciplina "trabajamos, casi regularmente en la miseria, porque desgraciadamente las grandes aportaciones al arte son nulas. Es un milagro que existamos como artistas".
Finalmente, el maestro Jorge García, que recibió igual reconocimiento, llamó a que a pesar de todas las miserias y problemas que todos conocemos, "los invito a ver esa otra parte de México, que es la belleza de nuestro bello país".
Previo a la entrega, los diputados de PRD, PAN, PRI, PVEM, Panal y Coalición Socialdemócrata fijaron en tribuna su postura respecto a esos reconocimientos y, con sus matices, cuestionaron que ni las ciencias, el arte, la investigación, y mucho menos la educación, han sido ámbitos prioritarios en las políticas públicas de los gobiernos y en el mismo Congreso.