INEGI: 85% de la población que tiene trabajo subsiste con menos de $45 diarios
Desempleo de 23 a 25% de la PEA, legado de Pablo Salazar
Tuxtla Gutiérrez, Chis., 8 de diciembre. Durante su gobierno, que concluyó la medianoche del jueves, Pablo Salazar Mendiguchía logró una aparente estabilidad social, política y económica en la entidad. No obstante, el gobernador Juan Sabines Guerrero encontrará que 83 por ciento de la población subsiste con menos de 45 pesos diarios y el desempleo se sitúa entre 23 y 25 por ciento del total de la población económicamente activa (PEA).
Un balance del sexenio de Salazar Mendiguchía revela que, a diferencia de otras administraciones, en esta no se dejan alcaldías tomadas, invasiones de ranchos, grupos de desplazados ni manifestaciones. Incluso señaló que el estado queda sin deuda pública y hay millonarios acuerdos económicos con la Unión Europea.
Basta asomarse a la capital del estado para descubrir el aparente éxito económico de su gestión. Una veintena de tiendas de la cadena Wal-Mart y un número aún mayor de otras franquicias extranjeras adornan la avenida principal.
Un casino y decenas de restaurantes gourmet fueron construidos hace poco. En los últimos días de su mandato, Pablo Salazar inauguró muchas tiendas y centros comerciales. Señaló en sus discursos que este era el signo de la estabilidad económica y la confianza de los inversionistas que llegaban a Chiapas a "crear empleos". Era el símbolo de la bonanza.
La realidad económica del grueso de la población es otra. Las cifras más recientes del Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática señalan que el desempleo se sitúa entre 23 y 25 por ciento del total de la PEA.
El total de la población ocupada es de un millón 206 mil 621 personas, de la cuales 33 por ciento recibe menos de un salario mínimo. Otro 50 por ciento recibe sólo salario mínimo.
Es decir, 83 por ciento de las personas que logran conseguir empleo subsiste con 45 pesos diarios, o menos. Este sector sólo entra a los restaurantes y plazas comerciales a trabajar como empleados.
Juan Sabines Guerrero, militante del PRI hasta mayo pasado, obtuvo la candidatura al gobierno del PRD, pero una vez que ganó la contienda hizo pacto con el Presidente de la República electo y la cúpula panista que encabeza el gobierno federal.
El jueves, la víspera de su toma de protesta, visitó las sedes de cada uno de los partidos, salvo el del PRI que le negó audiencia. En un comunicado, el dirigente estatal aseguró que el tricolor, que tiene el mayor número de curules en el Congreso local y alcaldes, está abierto al diálogo con todos los actores políticos, incluido el gobernador; sin embargo, sostuvo que tenían una "agenda apretada" y postergaban cualquier reunión para otra ocasión.
En el resto de los partidos y en sus discursos ante autoridades municipales, legisladores y líderes de partidos, Sabines Guerrero planteó discursos conciliadores pero contradictorios.
Primero visitó a los panistas. Llegó cuatro horas tarde a la cita, pese a lo cual le ofrecieron ser una "oposición respetuosa" y le pidieron trato justo y equitativo.
Sentado delante de un cartel de gran tamaño con el rostro de Felipe Calderón, Juan Sabines les respondió que su gobierno "no responderá a ideologías", que integrará a varios panistas a su gabinete, "porque Chiapas no está para partidos únicos".
Se llevó las palmas de los panistas cuando dijo: "nuestra voluntad es trabajar al lado de Calderón", porque 95 por ciento de los chiapanecos se encuentra en la pobreza y requiere del "apoyo" de la Federación.