No es caridad el combate a la pobreza: ONU
Los Estados y la comunidad internacional tienen el deber de luchar contra la pobreza, pues vivir libres de carencias es un derecho y no simplemente un problema de compasión, aseguró la Alta Comisionada para los Derechos Humanos de la ONU, Louise Arbour.
Por medio de un documento con motivo del Día Internacional de esas garantías, que se celebrará mañana, Arbour indicó que a pesar de que se ha logrado una comprensión "cada vez más sofisticada" de la complejidad de los factores que intervienen en la pobreza, los enfoques frente a la reducción de la misma siguen incluyendo llamados de caridad o altruismo.
Criticó a los gobiernos que atienden de esa forma el mal, pues "luchar contra la pobreza es un deber que obliga a los gobernantes tanto como el deber de garantizar que todas las personas puedan expresarse libremente, elegir a sus líderes y practicar sus credos como quiera que sus conciencias les dicten".
La alta comisionada destacó que "independientemente" de los recursos con que cada país cuente, todas las naciones pueden adoptar medidas inmediatas para combatir la pobreza, con base en políticas de derechos humanos.
"La educación, por ejemplo, permite en muchos casos eliminar las barreras de acceso a un trabajo digno y permite a las mujeres y a las minorías tener acceso a servicios esenciales. Mejorar la distribución de los recursos colectivos y fortalecer el buen gobierno a través de la lucha contra la corrupción y la garantía del estado de derecho, son medidas que están al alcance de todos los Estados", destacó Arbour.
En ese sentido exhortó a los países en desarrollo a cumplir sus compromisos adquiridos y a anteponer su apoyo a las naciones pobres a la adquisición e inversión en armamento. "Muchos países ricos aún tienen el reto de cumplir las metas de ayuda al desarrollo con las naciones que se han comprometido, y sin embargo, continúan invirtiendo 10 veces más en presupuestos militares".