¿La Fiesta en Paz?
Deportes, toros y cinismos
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Clásica tarde taurina
Foto: Jesús Villaseca
CON UNA TRAYECTORIA caracterizada por la mediocridad de sus resultados a lo largo de varias décadas, el Comité Olímpico Mexicano (Com), la Confederación Deportiva Mexicana (Codeme) y la Comisión Nacional del Deporte (Conade) han conseguido, sin embargo, encauzar sus esfuerzos en una dirección común: el manejo poco transparente de los dineros en ofensivo contraste con el decepcionante nivel de México en justas deportivas internacionales.
PAISES MENOS DESVERGONZADOS que el nuestro en asignación de presupuestos y en materia de políticas del deporte, como Cuba, por ejemplo, sistemáticamente obtienen triunfos en diversas especialidades, exhibiendo de paso la añeja ineptitud de la organización deportiva mexicana.
LA NEGLIGENCIA DE la Codeme, el Com y la Conade no concluye con su reiterada pobreza de resultados, sino que continúa con la contumaz indiferencia del presidente en turno para llamar a cuentas a los responsables de gastar alegremente elevadas sumas con tan enanos efectos. Obvio, detrás de estos fracasos deportivos se ocultan beneficiarios concretos.
PERO EL COLMO de tan desvergonzado manejo de intereses más que de una eficaz promoción de la actividad deportiva, ha sido la eventual aceptación de la Codeme que ha incluido "deportes" como ajedrez, billar y colombofilia de la tauromaquia, definida en esta jugosa ocasión como un deporte-arte, a ratificar en marzo de 2007.
LOS DEPORTEARTEROS ATACAN de nuevo, puede ser el título de esta farsa, en la que un grupito identificado antes que por su profesionalismo por su sometimiento al autorregulado ex promotor taurino y de futbol Rafael Herrerías, improvisó una Asociación Mexicana de Tauromaquia (AMT), que hace años trata de convencer a los inadvertidos titulares de la Codeme ahora Alonso Pérez de la necesidad de integrar el arte del toreo a tan magnánima confederación, con el propósito de "rescatar" a la fiesta brava, regularla a su antojo durante los próximos 99 años y de paso obtener jugosos subsidios. Autorregulados y además subvencionados.
EL RIDICULO APENAS asoma, ya que el presidente ¿quiénes lo eligieron? de esta Asociación Mexicana de Tauromaquia, un famoso Pedro Haces, declaró que su AMT obtuvo de la Secretaría de Relaciones Exteriores ¿con Castañeda o con Derbez?, idéntica sandez la autorización para constituirse como asociación civil, con personalidad jurídica y patrimonio propios ¿entonces, por qué busca dinero de la Codeme?, con el propósito de "recuperar para la sociedad mexicana el arte de la lidia de toros bajo una estructura de promoción profesional deportiva que permita el sano desarrollo de la tauromaquia entre la juventud" (sic achicada por tanto idealismo demagogo).
CALLADAS PERMANECEN LAS asociaciones de ganaderos y de matadores con representantes espurios en la AMT, así como las "nuevas" autoridades. De aquí a marzo, ¿habrá federaciones deportivas que se opongan a esta enésima desviación de la Codeme o todas están en el negocio? Pronto lo sabremos.