Señala el CEDRSSA que el asistencialismo daña las estrategias de produccción
Critican estudiosos las reducciones presupuestales a la Sagarpa y la SRA
La reducción de más de 3 mil millones de pesos al presupuesto de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa), como establece la propuesta de egresos para 2007, es los más altos que se aplica a una secretaría en todo el proyecto presentado por el Ejecutivo, el cual continúa con la tendencia de dar mayor énfasis a una orientación social asistencialista y debilita a la productiva, establece un análisis del Centro de Estudios para el Desarrollo Rural Sustentable y la Soberanía Alimentaria (CEDRSSA).
Mientras, la Asociación Mexicana de Secretarios de Desarrollo Agropecuario (AMSDA) y el Congreso Agrario Permanente (CAP) propusieron un blindaje para el sector agropecuario respaldado en un programa de inversiones estratégicas mediante una alianza entre los gobiernos federal y estatales con los productores durante los próximos seis años y que el Ejecutivo mantenga la conducción de la política compensatoria y actos de autoridad, en tanto los estados tengan la responsabilidad de las decisiones en materia de inversiones bajo el marco del programa Alianza para el Campo.
Desde 2005 el Legislativo ha tenido que reorientar hacia actividades productivas el presupuesto rural y aunque ha logrado revertir la tendencia social asistencialista es preocupante que nuevamente tenga que hacerlo, asentó el CEDRSSA en el Análisis del proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación del programa especial concurrente para el desarrollo rural sustentable. En la propuesta para el próximo año, el presupuesto aumenta 795 millones de pesos para programas productivos y en 5 mil 583 millones de pesos para los programas sociales, es decir canaliza 54 por ciento a programas socio-asistencialistas y 46 por ciento a los productivo ambientalistas.
Alianza para el Campo en el que se aglutina el mayor número de programas productivos del sector agropecuario tiene una reducción de 2 mil 107 millones de pesos, es el que tiene el recorte más elevado, pero acota el CEDRSSA se desconoce cómo afecta a los diferentes programas, ya que la Secretaría de Hacienda no lo desagrega en la propuesta. Una vez más, los legisladores y las organizaciones que manifestaron su deseo de trabajar directamente con las comisiones de Agricultura y de Reforma Agraria de la Cámara de Diputados deberán buscar en todo el paquete de presupuesto cuáles son los montos asignados a los diversos subprogramas.
Y aunque la propuesta presenta la creación de un programa emergente de apoyo para la producción de maíz, frijol, leche y caña de azúcar, al que destina 4 mil 797 millones de pesos, la tendencia de bajar los recursos para financiamiento y otros programas afectará la producción y productividad en el campo. El recorte a los programas de financiamiento y seguro rurales a cargo de los Fideicomisos Instituidos en Relación con la Agricultura, la Financiera Rural, el Fondo de Capitalización e Inversión del Sector Rural y Agroasemex es de 493 millones de pesos y los 10 rubros para el sector que están en la Secretaría de Economía también tienen 742.85 millones de pesos menos, es decir 11.5 por ciento menos que los recursos asignados para 2006.
La educación rural también es afectada, ya que a los cinco subprogramas que están dentro del presupuesto para la SEP se les retiran mil 45 millones de pesos; al programa de apoyo a la movilidad de jornaleros agrícolas se le restaron 8 millones de pesos y desaparece el programa de fomento y organización agraria. Así, la Secretaría de la Reforma Agraria tendrá un recorte de 9.2 por ciento en sus recursos para 2007, según la propuesta del Ejecutivo.
Mayor dependencia alimentaria
La AMSDA y CAP manifestaron su preocupación por la falta de una política de Estado para el sector agropecuario y advirtieron que, de continuar la tendencia observada en los últimos 20 años, se agudizará la dependencia alimentaria; en 2005 la producción de granos y oleaginosas fue de casi 30 millones de toneladas, mientras el consumo se situó en 47.6 millones, apuntaron. La propuesta de un presupuesto que no responde a las demandas campesinas se da en un marco internacional de caída de los precios agropecuarios ante la sobreoferta, la entrega de subsidios de los gobiernos de países desarrollados a sus productores, lo que desvirtúa el libre comercio y ha distorsionado los mercados de cereales, azúcar y productos pecuarios, cambios en los patrones de consumo y de comercialización, agregaron.
AMSDA y CAP asentaron que por "la obsesión de mantener estables los indicadores macroeconómicos y el temor de sobrecalentar la economía, se frenó el crecimiento y trajo consigo un descenso de 27 lugares en los niveles de competitividad. "Es preocupante que México esté a cuatro lugares del último sitio en el manejo sustentable y medio ambiente, ya que está dentro de los 12 países megadiversos."