Rezago de este año; al menos 114 de esos casos cuentan con proyecto de dictamen
Ciñe la SCJN sus tiempos a la tv y deja más de 660 expedientes sin resolver
Los retrasos crecen desde que las sesiones del pleno se transmiten por ese medio: ministros
Ampliar la imagen Sesión en la Suprema Corte de Justicia de la Nación. Imagen de archivo Foto: Jesús Villaseca
Debido a la forma de trabajo del pleno de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), limitada a tres sesiones semanales con riguroso horario de 11 a 14 horas lo que dura la transmisión de la sesión por televisión de paga, este año el máximo tribunal dejó pendientes de resolver más de 660 expedientes, de los cuales al menos 114 cuentan con proyecto de dictamen, pero por "falta de tiempo" no han sido turnados para su discusión y dictamen ante el conjunto de ministros.
Entre los asuntos que corresponden al pleno integrado por 11 ministros y que son considerados los más importantes, destacan algunos que por razones políticas se decidió su aplazamiento, como el caso del Reglamento de la Ley de Juegos y Sorteos.
Otros casos, por falta de interés de los ministros, se han ido postergando indefinidamente, como la solicitud de investigación de las garantías individuales de la periodista Lydia Cacho, asunto que no se ha concluido porque aún están por definirse los alcances de dicha indagatoria.
De acuerdo con información de la Subsecretaría General de Acuerdos de la SCJN, en el rubro de "estadística judicial" (del 2 de diciembre de 2005 al 28 de octubre de 2006) se hace un desglose de cada una de las 11 ponencias que integran la Corte incluido Juan Díaz Romero, quien pasó al retiro el pasado 30 de noviembre en el que destaca que en lo que va del presente periodo ingresaron 3 mil 843 asuntos al máximo tribunal, que sumados a los 498 que quedaron rezagados en el año anterior, totalizan 4 mil 331.
De éstos, fueron resueltos en este periodo un total de 3 mil 680, y quedaron pendientes para el próximo año 504, tanto para el pleno como para la primera y segunda salas.
Sin embargo, del total de los pendientes que dejará la administración, destacan por su importancia los 114 que corresponden al pleno, porque es precisamente ahí donde se analizan los temas de mayor trascendencia nacional e, incluso, internacional.
También en el pleno se dirimen las crecientes controversias entre los poderes Ejecutivo y Legislativo, tanto a escala federal como estatal, y es donde se resuelven asuntos que tienen que ver con la facultad de atracción de la Suprema Corte en asuntos en que se presume la violación grave a las garantías individuales (como los casos de Lydia Cacho y San Salvador Atenco) o la violación grave al voto público, como sucedió con la petición infructuosa de miles de ciudadanos para que los ministros investigaran el presunto fraude cometido en la elección presidencial del 2 de julio.
Precisamente entre esos expedientes llama la atención el caso del Reglamento de la Ley de Juegos y Sorteos, cuyo proyecto elaborado por la ministra Olga Sánchez Cordero fue aplazado, para ser analizado después de las elecciones.
El proyecto definitivo de ese caso propone que sea reconocida la constitucionalidad del ordenamiento en términos generales y la inconstitucionalidad del sorteo de lotería instantánea, exclusivamente.
También está el caso de casi una docena de amparos contra la Ley del Instituto de Seguridad Social de las Fuerzas Armadas, que faculta al alto mando del Ejército a dar de baja a soldados que contraigan sida, y que dejen de recibir asistencia médica del mismo organismo.
Intervenir ante las cámaras de televisión
Ministros consultados reconocen que, a partir de que la Corte transmite tres días a la semana las sesiones públicas, se modificó su esquema de trabajo y, ahora, en cada asunto que se discute en el pleno se revisa punto por punto, y en la mayoría de las ocasiones los ministros no pierden oportunidad para intervenir ante las cámaras de televisión, lo que ha provocado que el trabajo del pleno sea cada vez más lento y el rezago de asuntos importantes sin resolver aumente.
La comisión de asignación de asuntos del pleno de la Corte suma al menos 114, algunos de los cuales datan de 2004. Entre éstos se encuentran: 10 amparos que tienen que ver con tratados internacionales e impuestos generales de exportación e importación, que abarcan productos como azúcar, pescado, pollo, maíz amarillo, así como uno que podría ser fundamental, que es la interpretación del Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos y Canadá, en el que se revisará su constitucionalidad.
En el mismo caso se encuentran expedientes que tienen que ver con disposiciones de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal respecto al Código Financiero, el Código de Procedimientos Civiles, la Ley de Cultura Cívica y leyes penales.
También son casos pendientes las acciones en contra de diversos congresos estatales, entre las que llama la atención una sobre donación de órganos, 15 acciones de inconstitucionalidad relativas a la multa excesiva y contribuciones por consumo de energía eléctrica, y otras siete controversias constitucionales por participaciones y aportaciones federales.
Otros asuntos pendientes por temas diversos son: impuestos sobre loterías, rifas, sorteos y concursos; establecimientos mercantiles, exenciones de pago de servicio de agua y drenaje y deducción de gastos de previsión social.