LA MUERTE DE PINOCHET

Lamentan grupos pro derechos humanos que falleciera "en la impunidad"

Gobiernos de AL destacan el oscuro periodo que representó la dictadura

"La muerte le ganó a la justicia", expresa el escritor uruguayo Mario Benedetti

AFP

Brasilia, 10 de diciembre. Los gobiernos de Brasil y Venezuela destacaron hoy por separado el "oscuro periodo" que representó la dictadura del fallecido general chileno Augusto Pinochet, mientras Estados Unidos, que respaldó y promovió el golpe de Estado contra el presidente constitucional Salvador Allende, consideró que el gobierno de facto en Chile significó una de las épocas "más difíciles en la historia de esa nación".

Organizaciones de derechos humanos lamentaron que Pinochet haya fallecido "en la impunidad", pero resaltaron que la historia lo juzgó. "La muerte le ganó a la justicia", manifestó el escritor uruguayo Mario Benedetti, quien hizo énfasis en que "lo juzgó la historia y lo condenó".

Para el presidente de Brasil, Luiz Inacio Lula da Silva, "el general Augusto Pinochet simbolizó un periodo sombrío en la historia de América del Sur", mientras el vicepresidente venezolano, José Vicente Rangel, afirmó que "el deceso sella la impunidad de Pinochet"; por su parte, el futuro ministro ecuatoriano del Interior, Gustavo Larrea, consideró que "se puso fin a un periodo que ensombreció a América".

La Casa Blanca destacó que la dictadura pinochetista "representa uno de los periodos más difíciles en la historia de ese país. Nuestras oraciones están hoy con las víctimas de su régimen y sus familiares".

"Elogiamos al pueblo de Chile por construir una sociedad basada en la libertad, el imperio de la ley y el respeto a los derechos humanos", indicó el vocero Tony Fratto.

La abogada Sophie Thonon, defensora de familias de desaparecidos franceses en Chile, expresó su "cólera contra la justicia francesa y chilena, y la de otros países que no tomaron la medida del tiempo para juzgar a Pinochet".

El también abogado francés William Bourdon, quien representa a tres familias de víctimas, resaltó que, "ante la historia y la memoria colectiva", Pinochet "ha sido juzgado de manera inapelable".

Por su parte, Human Rights Watch manifestó que el general dejó como legado la advertencia a otros violadores de los derechos humanos de que nunca estarán a salvo de la justicia.

En Francia, el vicepresidente de la Federación Internacional de los Derechos Humanos, Luis Guillermo Pérez, también lamentó que el ex presidente chileno muriera sin ser juzgado, aunque estimó que incluso sin sentencia judicial "quedará como criminal contra la humanidad, su nombre quedará como tal a través de los siglos".

Grupos peruanos defensores de las garantías básicas llamaron la atención sobre la ironía de que el fallecimiento se haya suscitado en el Día Internacional de los Derechos Humanos.

La ex primera ministra británica Margaret Thatcher alzó una única voz de apoyo, al manifestarse "profundamente triste" por la muerte del general, aseveró su portavoz.

El gobierno de Tony Blair se desmarcó de la Dama de hierro ­quien siempre apoyó al ex dictador en respuesta a la ayuda que le brindó durante la Guerra de las Malvinas, contra Argentina, en 1982­ y rindió homenaje "a los notables avances que hizo Chile durante los pasados 15 años, como democracia abierta, estable y próspera".

El ex ministro británico del Interior Jack Straw, quien tuvo a su cargo la solicitud de extradición del ex dictador chileno a España, justificó su decisión de dejarlo partir a Chile en 2000, en lugar de extraditarlo en respuesta a una petición del juez español Baltasar Garzón para procesarlo por genocidio.

"Fue liberado a la vista de las pruebas médicas de su incapacidad para ser juzgado. Es así como el proceso de detención, durante largos meses antes de su vuelta a Chile, permitió a la nación chilena librarse de su herencia y cambiar la cara de la política", apuntó Straw, quien con su decisión puso fin a los 16 meses de detención de Pinochet en Londres.