Vinos
Viñedos de La Rioja: ayer y hoy
Ampliar la imagen Históricamente, nuestro paladar está muy hecho al vino español Foto: Alfredo Domínguez
LOS DE RIOJA son, quizá, los vinos españoles más conocidos y consumidos en México. ¿Quién no ha probado un Marqués de Cáceres o un Federico Paternina? Tan sólo por razones históricas hemos tomado más vino ibérico que de ningún otro lugar. En la época colonial, la Corona obligaba a todos sus territorios, incluida la Nueva España, a importar sus caldos; no estaba permitido cultivar la vid en estas tierras. De tal manera que nuestro paladar está muy hecho al vino español.
EN MATERIA DE vinos, aquel país tiene una larga historia. Las tropas romanas que se establecieron en el alto valle del Ebro propagaron el cultivo de las variedades viníferas en La Rioja. Después, en la Edad Media, la cultura vitivinícola mediterránea estuvo estrechamente unida a la vida monacal. En 1635, el alcalde de Logroño prohibía el paso de carruajes por las calles contiguas a las bodegas, "por temor de que la vibración de estos vehículos pudiese alterar los mostos y así influir en la maduración de nuestros preciosos caldos".
LA HISTORIA DE La Rioja moderna comienza cuando dos aristócratas que comparten ideas innovadoras coinciden en el tiempo. Camilo Hurtado de Amézaga, marqués de Riscal, quien había estudiado en París y Burdeos, volvió a su país natal armado de ideas, vides y barricas de roble, todas nuevas. El marqués de Murrieta también optó por plantar dos variedades clásicas francesas, la cabernet sauvignon y la merlot. Ambos se dispusieron a vinificar y criar sus vinos inspirándose en el modelo bordolés.
CURIOSAMENTE, LOS PRIMEROS vinos de Murrieta se enviaron fuera de España. Uno de los destinatarios fue la compañía Ibara y Cía de La Habana y otra partida fue remitida a México. Los 50 barriles mandados a México no llegaron nunca a su destino por culpa de un naufragio, mientras los de La Habana arribaron en perfectas condiciones y obtuvieron una aceptación que superó las previsiones más optimistas. Alentado por el éxito, Luciano de Murrieta nos envío caldos los años que siguieron.
SIN EMBARGO, FUE una desgracia los ataques de filoxera que destrozaron los viñedos franceses lo que catapultó a Rioja, porque fluyeron los pedidos desde el otro lado de los Pirineos, de donde habían llegado la técnica y buena parte de las barricas. Hoy día tiene la particularidad de que se trata de la primera región de España que accedió al rango de denominación de origen calificada (DOCa).
RIOJA ABARCA PRINCIPALMENTE la comunidad autónoma de La Rioja, el sur de la provincia de Alava (Rioja Alavesa), en la comunidad autónoma del País Vasco, y parte de Navarra. El Ebro la cruza de oeste a este, con siete afluentes que forman valles ideales para el cultivo de la vid, ubica el Larousse Vinos de España, que también ofrece detalles, mapas, varietales y amplia información histórica sobre los caldos de ese país. Cuando nos topamos con una botella cuya denominación de origen es Rioja sabemos que estamos frente a un caldo elaborado, para el caso de los tintos, con tempranillo, garnacha tinta, graciano y manzuelo, esta última conocida en el resto de España como cariñena. Para los blancos, las admitidas por el consejo regulador son viura, malvasía riojana y garnacha blanca.
ENTRE LAS BODEGAS más modernas de la región están Nava-Rioja SAT y El Cidacos, ésta fundada en 1958, aunque la familia Pérez-Marzo se dedica al vino y los licores desde 1839, y es proveedora de la casa Real Española desde esa época. Quienes gustan de los paseos por el vino pueden empezar por esta denominación de origen, Rioja, o por todas las que tienen asiento en España, con la ventaja que si toman el segundo camino se pueden hacer acompañar del Larousse en lugar de las muchas copas que el recorrido implicaría y evitarán la resaca.
PD. LA JORNADA OFRECE a sus suscriptores una promoción especial de vinos para acercarse, primero a Rioja y después a todos los vinos españoles. Teléfonos: 5547-8917/ 5547-9194/ 5547-8641 y 5541-7002.