Su prolífica producción, legado para el cine nacional

Murió Tomás Pérez Turrent, actor, director y guionista

DE LA REDACCION

El actor, director y guionista mexicano, Tomás Pérez Turrent, falleció anoche a los 79 años en su domicilio en esta capital a consecuencia de una infarto, informó su viuda Gillia.

Informó que el cuerpo está siendo velado en una conocida agencia ubicada en Félix Cuevas y la carroza fúnebre partirá hacia el crematorio del Panteón Español este jueves a las 13 horas.

Por otro lado, la Academia Mexicana de Artes y Ciencias Cinematográficas envió su pésame a la familia del guionista de cintas como La furia de un Dios y Las poquianchis, ambas del director Felipe Cazals.

Tomás Pérez Turrent destacó también por películas como Cano, El complot mongol, Mina viento y libertad, Las inocentes y Pueblo de boquilla, entre otras. Su trabajo más reciente fue Paso del norte, del director Roberto Rochín.

Tomás Pérez Turrent dejó para la posteridad una filmografía básica para comprender el actual desarrollo del cine nacional, en el que destacan Canoa, Kino y Las poquianchis.

Nacido el 15 de enero de 1937, en San Andrés Tuxtla, Veracruz, estudió filosofía en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y cine en diversas instituciones de París, Francia, país donde trabajó en su cinemateca.

Perteneció al grupo que editó la revista Nuevo Cine y fue profesor del Centro Universitario de Estudios Cinematigráficos (CUEC), del Centro de Capacitación Cinematográfica (CCC) y de la Escuela de escritores de la Sociedad General de Escritores de México.

Don Tomás, como se le conocía cariñosamente, impartió cursos y conferencias sobre cine en México y en el extranjero; fungió como jurado en diversos festivales internacionales. Igualmente, tomó parte en poco más de media docena de filmes.

Al momento de su muerte era reconocido como un importante investigador y escritor, a quien se deben obras fundamentales como Luis Buñuel, prohibido asomarse al interior y Conversaciones con Luis Buñuel.

Fue autor, junto con José de la Colina, de Estudios Churubusco 1945-1985, La fábrica de sueños y Nuevo cine latinoamericano.

Trabajó para la edición en español de la Historia del cine mundial, de George Sadoul; Luis Alcoriza, El futuro nos visita, El cine en el año 2000 y Buster Keaton, editados por la Universidad de Guadalajara.

Como crítico, desde 1968 fue corresponsal de la revista Positif. También colaboró en Cinema Domani, La Revue du Cinema y Nuestro cine, entre otras publicaciones.

Como guionista, ganó el Ariel por Canoa y fue postulado por Ulama. En 1998, recibió la Medalla Salvador Toscano.

Su filmografía incluye, como guionista, en 1992 Kino, y en 1987 La furia de un dios, de Felipe Cazals (coguionista con Gerardo de la Torre); en 1990 Sandino, de Miguel Littin (coguionistas: Miguel Littin y Leo Benvenutti), y en 1988 El otro crimen, de Carlos González Morantes.

De 1986 Ulama, el juego de la vida y la muerte, de Roberto Rochin (postulada en 1988 por guión cinematográfico con Roberto Rocín y José Manuel Pintado); en 1986 Las inocentes, de Felipe Cazals; en 1984 Vidas errantes, de Juan Antonio de la Riva (con quien fue el guionista).

Asimismo, en 1982 Alsino y el cóndor, de Miguel Littin; en 1981 Complot petróleo, de Paul Leduc (adaptación de La cabeza de la Hidra, de Carlos Fuentes).

En 1979 realizó el guión de Jubileo, de Rafael Castanedo; en 1978 Benjamín Argumedo, El rebelde, de Mario Hernández; en 1977 El complot mongol, de Antonio Eceiza (adaptación de la novela homónima de Rafael Bernal).

En 1976 Las poquianchis, de Felipe Cazals (coguionista Xavier Robles); en 1975 Mina, viento y libertad, de Antonio Eceiza, en 1975 Canoa, de Felipe Cazals.

Como director, su filmografía incluye Geología, un cortometraje documental y Alicia en París, un mediometraje.