La explanada de Bellas Artes se llenó de músicos profesionales y estudiantes

Inusitado recital para repudiar el golpe presupuestal contra la cultura

Interpretaron la primera parte del Réquiem de Mozart para simbolizar el ominoso futuro que espera a la ciencia, la educación y el arte

Solidario, el público también se sumó a la protesta

CARLOS PAUL

De manera consciente, personal, autogestiva y pacífica, los actos de protesta contra el planteamiento del gobierno federal para reducir el presupuesto a la cultura, dieron comienzo este miércoles frente al Palacio de Bellas Artes, donde por la tarde primero se dieron cita creadores y estudiantes de diversos grupos artísticos del Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA), para interpretar fragmentos de la celebre cantata Carmina Burana, de Carl Orff.

Y por la noche, bajo la batuta del maestro Eduardo García Barrios, una orquesta y coro integrada también en su mayoría por jóvenes músicos y cantantes de diversas escuelas, interpretaron la primera parte del Réquiem, de Mozart, para simbolizar el futuro luctuoso que amenaza a la ciencia, la educación y el arte.

Rechazo a la política económica

Poco antes de las 21:30 horas, a la explanada del Palacio de Bellas Artes fueron llegando con instrumentos y atriles propios, los músicos ­profesionales algunos, estudiantes otros­ que a título personal respondieron a la convocatoria para dar un singular concierto y así alertar y manifestar su rechazo y preocupación ante la política económica que atenta contra el desarrollo artístico de México.

Todavía no daba comienzo el concierto y ya había un nutrido público en espera que igual, solidario, estaba presente para protestar también contra dicho recorte.

Entre los asistentes, tres jóvenes enarbolaban cartulinas en las que se leía: ''La música nació libre y su destino es conquistar la libertad" ''La vida sin la música sería un error" ''Sin la música habría más razones para volverse loco".

Cualquier creador consciente, sin importar la disciplina a la que se dedique debe reaccionar contra la decisión de recortar el presupuesto a la cultura, expresó García Barrios a La Jornada.

''Sabemos que existen muchas prioridades en el país, pero también se debe estar consciente de que la ciencia, el arte, la cultura y la educación, será lo que va a sacar a México de la ignominia.

''Este recorte, no sólo significa un problema en la vida cotidiana de todos los artistas mexicanos, de los proyectos sociales y culturales, sino también es un símbolo terrible de una época en la que se pretende relegar el espíritu creativo al último plano.

''Estamos indignados. Queda en manos de los legisladores el entender que no es posible darle un golpe de esta naturaleza a la cultura. No debemos permitir que eso ocurra, porque después de este golpe seguirán muchos otros.

''Se decidió interpretar sólo la primera parte del Réquiem, de Mozart ­aclaró el director de orquesta­, ya que es la más oscura, dramática y luctuosa.

''La segunda es más luminosa, conlleva un optimismo que, en estos momentos por la situación, no podemos permitirnos interpretar. Esperamos que muy pronto los legisladores reconsideren el grave daño, que con este recorte, se hace a la ciencia, la educación y el arte."

Este concierto de protesta antecede a la megamarcha que la comunidad cultural ha convocado para realizar el próximo martes 19, a las 15 horas, saliendo del Angel de la Independencia rumbo al Senado.