Boca Juniors aceptó su renuncia; Barros Schelotto, candidato
Al que menos voy a culpar es al jugador, yo soy el responsable: La Volpe
Buenos Aires, 14 de diciembre. "Asumo la responsabilidad" de las derrotas del Boca Juniors, que el miércoles perdió la final del Apertura 2006, afirmó Ricardo La Volpe tras renunciar a la dirección técnica del club argentino.
"La cabeza es el culpable, por eso soy yo y al que menos voy a culpar es al jugador", agregó el ex timonel de la selección mexicana, quien presentó su dimisión tras caer 2-1 ante Estudiantes de La Plata y hoy le fue aceptada.
Consultado sobre su futuro, La Volpe aseguró que no ha tomado una decisión. "Tengo 54 años, no sé si me retiro o no", mientras la prensa local reportó una posible oferta para dirigir al también argentino San Lorenzo.
En tanto, los cotidianos deportivos del país sudamericano difundieron versiones sobre posibles remplazantes del "bigotón", mientas el presidente del club, Mauricio Macri, ofreció al delantero Guillermo Barros Schelotto ese cargo.
El jugador, de 33 años de edad, respondió que estudiará la propuesta, al tiempo que los medios especulan sobre Gustavo Alfaro, actual timonel del equipo argentino Arsenal; Miguel Angel Russo, técnico del Vélez Sarsfield, y el ex jugador Jorge Valdano, quien lleva varios años sin dirigir.
De cualquier manera, el Boca Juniors está obligado a designar estratega en un lapso de dos semanas. La urgencia es porque comenzará la pretemporada de cara al torneo Clausura pero, sobre todo, para iniciar la lucha por la Copa Libertadores.
La prensa argentina reportó el heroico triunfo de Estudiantes y la profunda crisis que atraviesan los xeneizes tras el fracaso.
"Boca caminó de la gloria al abismo" en el Apertura, tituló el diario Clarín al referir a la fallida experiencia de la gestión de La Volpe.
A mediados de septiembre, cuando el timonel asumió la dirección en remplazo de Alfio Basile, ahora técnico de la albiceleste, el equipo rioplatense dominaba cómodamente la tabla y se perfilaba como incuestionable monarca.
Sin embargo, el rendimiento decayó y las posibilidades de obtener el tricampeonato fueron esfumándose para desaparecer en las recientes tres fechas, cuando el equipo sumó dos derrotas y perdió la inédita final ante los pupilos de Diego Simeone.
Por su parte, el acérrimo rival River Plate, aprovechó la caída del Boca para escribir otra página en la ya tradicional "guerra de afiches". Pocas horas después del triunfo de Estudiantes la ciudad de Buenos Aires amaneció empapelada con carteles de burla.
Uno de ellos, con letras negras y rojas, rezaba: "TRIste. Casi, casi ganás tu primer tricampeonato, River Plate: tres veces campeón".