Presentan la Guía roja y verde de alimentos 2006
Revelan empresas que no informan de uso de transgénicos en sus productos
Los helados más caros del mercado mexicano, Häagen Dazs, y unas de las galletas más comerciales del país, Marian, no garantizan el no uso de transgénicos en su producción, informó la organización ambientalista internacional Greenpeace al presentar ayer la versión 2006 de la Guía roja y verde de alimentos transgénicos.
"La industria fabricante de alimentos minimiza las peticiones de información sobre transgénicos de sus clientes en México y no está haciendo un esfuerzo por responder a su clientela con información oportuna, veraz y con garantías de no uso de transgénicos, tal y como están haciendo esas mismas compañías con sus clientes en los países desarrollados, quienes por ley cuentan con mayor información y rechazan consumir transgénicos" aseveró Areli Carreón, coordinadora de la campaña de consumidores de Greenpeace.
Entre las compañías que aparecieron en verde, es decir, que garantizan no usar transgénicos, están los helados de Nutrisa, la cerveza Cosaco primera y única cerveza mexicana que garantiza el no uso de transgénicos- y los cereales de amaranto Quali. Algunas de las empresas extranjeras que también aparecen en "verde" son los cereales Gullon, Santiver, Kikkoman, Lee Kum Kee, Konig y Galletas Casado.
No obstante, asegura Greenpeace, ninguna de las empresas que aparecieron en "rojo" el año pasado, se esforzó ahora por demostrar que no usa transgénicos
Además de las compañías ya mencionadas, en la nueva versión de la guía aparecen con un tache las marcas de hot cakes Aunt Jemima, Pronto, Tres Estrellas, atole Maizena y las harinas Maseca y Minsa, pues todas ellas resultaron positivas con transgénicos en pruebas de laboratorio realizadas por Greenpeace.
"Unilever, Pepsico y hasta Maseca usan un doble estándar inaceptable: ofrecen calidad, información y garantías de no uso de transgénicos a sus clientes en países ricos, mientras ignoran a sus clientes en México y nos venden transgénicos en sus productos. ¿Acaso esas compañías nos consideran clientes de segunda clase?" manifestó Carreón.
Los ambientalistas aseguran que la información sobre transgénicos sigue siendo insuficiente para los consumidores en México, quienes en su mayoría ignoran la existencia de este tipo de tecnología y mucho menos sospechan la presencia de dichos transgénicos en sus alimentos.
La Ley de Bioseguridad de Organismos Genéticamente Modificados no obliga a las empresas fabricantes de alimentos a informarle al consumidor si sus productos contienen ingredientes transgénicos, por lo que "sin información, los consumidores mexicanos no pueden ejercer su derecho a decidir si quieren comer transgénicos o no", señaló Greenpeace.
La Guía roja y verde de alimentos transgénicos se puede consultar en la página web de esta organización: www.greenpeace.org.mx