Este año los patrones están más duros y radicales, admite representante de la CTM
Pretenden empresarios aumentar solamente $1.50 al salario mínimo
Víctor Flores, líder de los ferrocarrileros, aseguró que intentan alcanzar un incremento de entre 6 y 7 por ciento, lo que se traduce en 3 o 3.50 pesos al día
Ampliar la imagen Viudas y ex trabajadores de la empresa Goodyear protestaron afuera de las instalaciones de la PGR en la Plaza de la República para exigir que se investigue y resuelva el fraude que han denunciado desde hace 10 años Foto: Alfredo Domínguez
Con una actitud más dura y radical que de costumbre, el sector empresarial ante la Comisión Nacional de Salarios Mínimos (CNSM) quiere presionar más a la baja el aumento a los sueldos de los obreros y otorgar sólo 3 por ciento de incremento en lugar de 4, lo que significaría un ajuste de sólo 1 peso con cincuenta centavos diarios.
En voz del líder de la Confederación Patronal (Coparmex), Tomás Natividad, el aumento "debería ser conforme a la inflación prevista para el próximo año, es decir, de 3 por ciento", ya que según las cuentas del sector empresarial "es inalcanzable" y "está fuera de la realidad" la demanda de 7 a 10 por ciento que pide el sector obrero.
El representante empresarial argumentó que "sólo medio millón de personas perciben el salario mínimo" y fue más allá, al sostener que éste "no es un salario, sino un indicador para pagar multas e impuestos", el cual está ligado a 20 reglamentos y leyes y primero se tiene que desprender de éstas para que se pueda tener un incremento real.
El eterno pretexto de la burbuja inflacionaria
Inclusive, reconoció que el aumento que se fija a los mínimos es el "piso" de toda la negociación de incrementos salariales en todo el país para el próximo año, por lo que no es posible dar un mayor aumento, ya que según el empresario, ello "lastimaría la economía y obviamente volvería a destapar la inflación".
No obstante, se le recordó que la inflación ya se vino en cascada por los aumentos a energéticos como la gasolina y el gas, productos básicos y de consumo popular y no fue por los salarios.
Los representantes del sector obrero, por su parte, salieron molestos de la reunión de ayer en la CNSM y señalaron que la parte patronal ni siquiera quiere revisar el catálogo de los salarios mínimos profesionales. Explicaron que hay actividades laborales que están en desuso, como la de taquígrafo o fogonero y es importante hacer una reclasificación, "pero ni siquiera eso quiere el sector empresarial".
Está más duro que de costumbre, dijo Javier Pineda Serino, representante de la CTM en esta negociación, y apuntó que ellos siempre manifiestan que no es posible cumplir con la demanda obrera, porque defienden sus intereses, y agregó que no permitirán que se fije el 3 por ciento de aumento.
Aclaró que el sector obrero sufrió una frustración en el sexenio pasado por lo que ocurrió con los mínimos, ya que a pesar de la promesa presidencial ni se homologaron las tres zonas económicas para tener un salario unificado, ni tuvo una recuperación real.
A su vez, Víctor Flores, líder sindical ferrocarrilero, salió tan compungido de la negociación que no atinaba a responder las preguntas de los reporteros, inclusive uno le pidió que se "calmara". Encaminándose a grandes pasos a donde lo esperaba su chofer y su personal de seguridad, sólo atinó a decir que les "pidieron a los empresarios un esfuerzo para que otorguen 6 o 7 por ciento de aumento", que de todas formas significarían 3 o 3.5 pesos de aumento.
Alegría del sector empresarial
Mientras los representantes obreros salieron molestos, el de la Coparmex partió contento. Sin inmutarse dijo que "a pesar de los aumentos a básicos, a la gasolina, gas y otros energéticos, así como a productos de consumo popular como refrescos y cigarros, definitivamente no se dará un mayor aumento".
Pero si al salario mínimo se le fija un incremento de entre 3 y 4 por ciento, estamos hablando en términos reales, de apenas uno o dos pesos de aumento, ¿qué van a hacer los obreros para sobrevivir?
Esto es sólo para quienes ganan 48 pesos diarios, que son pocos, alrededor de medio millón de personas, porque hasta en la economía informal los trabajadores ganan más, inclusive en varios sectores cotizan con el mínimo y ganan percepciones adicionales, los comerciantes afilian en salario mínimo y pagan por fuera más.
Para Tomás Natividad, es muy difícil que el salario mínimo tenga un incremento real y no ficticio, ya que para ello, habría que destrabar todas las legislaciones que están montadas en este indicador económico, porque que 70 por ciento de normativas federales están relacionadas con este salario para el pago de multas, sanciones y fijar cotizaciones.