Usted está aquí: jueves 21 de diciembre de 2006 Política Recorte al AGN pone en riesgo el acervo histórico

Sería fatal llevar archivos a la biblioteca Vasconcelos

Recorte al AGN pone en riesgo el acervo histórico

Exigen especialistas reconsiderar reducción de 59.4%

ENRIQUE MENDEZ, ROBERTO GARDUÑO

El gremio de archivistas e historiadores considera de honda preocupación la propuesta de gasto para el Archivo General de la Nación (AGN) presentada por el gobierno federal a la Cámara de Diputados. Se prevé, para 2007, una reducción de 59.4 por ciento en los recursos destinados a esa dependencia, porque la bolsa total pasaría de 103 millones de pesos a menos de 42 millones.

Con esa iniciativa, el Ejecutivo federal también plantea trasladar la responsabilidad de los archivos históricos que resguarda el AGN a la biblioteca José Vasconcelos, a pesar de que ésta no cuenta con los instrumentos humanos ni materiales para dar cabida a la documentación contenida en el archivo.

Mediante una denuncia hecha llegar a la Cámara de Diputados, se considera que el AGN constituye la fuente primaria irremplazable para la construcción de la historia de México, desde la época prehispánica hasta nuestros días.

Por tal razón, archivistas, bibliotecólogos e historiadores, integrados en el Comité Mexicano de Ciencias Históricas, expresan un reclamo a las autoridades federales con el propósito de que reconsideren la reducción del presupuesto asignado para el AGN.

De llevarse a cabo, señalan, se pone en peligro el funcionamiento del acervo más importante del país, que resguarda joyas documentales como el acta de Independencia y los códigos del siglo XVI, así como cartas de Hernán Cortés y Sor Juana Inés de la Cruz.

El reclamo de los especialistas tanto al Ejecutivo federal como al Congreso se circunscribe a la escasez de recursos para el AGN, porque éste no ha contado con el respaldo suficiente para el correcto funcionamiento de sus actividades, hecho que daña su estructura organizativa.

Por esta razón, consideran, urge resarcir los daños existentes, porque llevarlo al extremo al que se le pretende reducir, implica convertirlo en un museo de la memoria, sin posibilidad de atender las necesidades básicas inherentes a su naturaleza: resguardar la documentación histórica del país, de la cual depende la identidad y la soberanía del Estado, del pueblo y de la nación.

Además, el AGN se constituye en un baluarte del trabajo para las personas interesadas en investigar la historia de México. Vale comentar que éste resguarda, en su mayoría, información aún desconocida para el público en general, y por este simple hecho su deterioro o eventual pérdida acarrearía un enorme daño al progreso de las ciencias sociales y las humanidades en México.

De tal forma, el Comité Mexicano de Ciencias Históricas, que hizo circular un mensaje por correo electrónico, advierte a la sociedad en general la importancia que reviste el AGN:

"Es la memoria histórica de nuestro país y el acervo más importante y grande de Hispanoamérica. Desde hace años viene sufriendo recortes presupuestales que hacen difícil su funcionamiento e impiden darle el mantenimiento adecuado a los bienes documentales que se encuentran bajo su resguardo. Dado su carácter de custodio de la memoria, constantemente recibe nuevos materiales y, por tanto, requiere de mayor personal y presupuesto".

 
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