Paramilitares priístas encabezan ofensiva de amenazas y acciones hostiles
Zapatistas temen escalada de violencia para desalojarlos de Montes Azules
Los poblados en peligro son Nuevo Tila, San Jacinto, Ojo de Agua Tzotzil y Flor de Cacao
Ampliar la imagen Las bases de apoyo del EZLN en Montes Azules se encuentran atentas a las posibles agresiones de paramilitares Foto: Archivo La Jornada
Tras el ataque criminal realizado en el estado de Chiapas por sicarios de la llamada "comunidad lacandona" contra el poblado Viejo Velasco Suárez el pasado 13 de noviembre, la misma "comunidad", y en particular su aliado, el grupo paramilitar priísta Organización para las Defensa de los Derechos Indígenas y Campesinos (Opddic) han arreciado sus amenazas y acciones hostiles contra la comunidades zapatistas y de otras organizaciones asentadas en Montes Azules y sus inmediaciones, las cuales se teme que podrían concretarse en fechas muy próximas. Del mismo modo, la Opddic ha vertido amenazas y acusaciones difamatorias contra organizaciones no gubernamentales que laboran en las montañas de Chiapas, especialmente Maderas del Pueblo del Sureste.
La junta de buen gobierno (JBG) Nueva Semilla que va a Producir denunció "los hechos y amenazas de terror y muerte que sufren nuestras comunidades, planeados y organizados desde los gobiernos y grupos de poder político, económico y militar". Desde el caracol zapatista de la zona norte, ubicado en Roberto Barrios, el gobierno autónomo rebelde señala como primera prueba "los hechos de violencia y crimen ocurridos en Viejo Velasco Suárez, donde perdieron la vida tres integrantes de la comunidad y hay más de cinco desaparecidos, de quienes a la fecha no han sido localizados sus cuerpos ni se sabe su paradero, si es que aún viven".
De acuerdo con la JBG, estos acontecimientos son sólo "una muestra de lo que ya está preparado contra nosotros los indígenas. En esa ocasión utilizaron a la 'comunidad lacandona' para llevar a cabo el desalojo inhumano. Estas amenazas y violencias cada vez se van haciendo más grandes. Ahora la 'comunidad lacandona' está aliada con la Opddic, organización oficialista de corte paramilitar que opera en la zona".
Los tres niveles del gobierno protegen a los paramilitares, denuncian
Las bases zapatistas señalan: "Nosotros ya hemos sufrido las violencias y crímenes de los paramilitares y sabemos que están protegidos, apoyados y organizados por los tres niveles del mal gobierno, (tanto) los líderes como los autores materiales, en los diferentes crímenes que han cometido. Se sienten muy seguros porque saben que nunca van a parar en la cárcel. Sabemos que el mal gobierno está armando y equipando a los pobladores de la 'comunidad lacandona' y la Opddic para seguir asesinando a sus hermanos indígenas".
Según reportan las autoridades civiles zapatistas, está confirmado que en los próximos días serían desalojados de la misma forma que Viejo Velasco Suárez los poblados Nuevo Tila, San Jacinto, Ojo de Agua Tzotzil y Flor de Cacao (municipio oficial de Ocosingo), comunidades que llevan más de 20 años en esa parte de la selva Lacandona. "En Nuevo Tila habitan algunas familias bases de apoyo del EZLN", añade la JBG.
Los pobladores de Lindavista y Progreso Agua Azul (municipio oficial de Tumbalá) "desde hace mucho tiempo trabajan allí; sus padres y abuelos eran peones acasillados". El primero de enero de 1994 estas tierras fueron recuperadas por los que las habitan actualmente. Ahora, según la JBG, "son amenazados en ser desalojados por la Opddic. En caso de que no desocupen 'de manera voluntaria y urgente' este predio, la organización mencionada 'tomará medidas drásticas' contra los pobladores". La JBG aclara que las comunidades Lindavista y Nuevo Progreso Agua Azul en su mayoría están conformadas por bases de apoyo del EZLN.
"Sabemos que cuando suceda esto, los compañeros bases de apoyo van a ser culpados de todo tipo de delitos, como es costumbre y maña del mal gobierno y sus grupos criminales. Aclaramos que los zapatistas no practicamos actos delictivos como drogadicción, secuestros, violaciones, asesinatos, tráfico de indocumentados, ni apoyamos o protegemos a delincuentes. Sólo nos dedicamos a trabajar la tierra de manera organizada para producir nuestra alimentación".
Con la llegada del nuevo gobierno estatal perredista y parapriísta de Juan Sabines y sus aliados alboristas (asociados con el ex mandatario interino Roberto Albores Guillén, de aterradora memoria), la Opddic, fundada por el ex diputado priísta Pedro Chulín, no sólo vuelve a las andadas, sino que se torna potencialmente más peligrosa. Mediante comunicaciones mal escritas, soeces y amenazantes, la organización dirige su mira contra los poblados zapatistas y de organizaciones como Xinich y Aric Independiente, los municipios autónomos zapatistas, y también contra organismos civiles con trabajo en el norte de la selva Lacandona.
Este es sólo el preámbulo de una posible escalada violenta contra las comunidades en resistencia, bajo una presunta disputa de tierras que no oculta (ni pretende hacerlo) la mano que mece la cuna. Es por ello que la JBG de la zona norte alerta desde ahora: "Pedimos a los hombres y mujeres de corazón humano de todo el mundo que se manifiesten contra la ola de violencia que tiene planeada el mal gobierno en contra de los pueblos indígenas que no están de acuerdo con su plan neoliberal".