Gastó 65 millones de dólares en la boda de su hija efectuada en el Palacio de Versalles
El nuevo dueño de Sicartsa tiene la casa más cara del mundo; vale 105.7 mdd
"Vemos muchas oportunidades de negocio al sur del río Bravo", dice hijo del magnate
Ampliar la imagen Lakshmi Mittal, dueño de la acerera Arcerlor Mittal Foto: Ap
Lakshmi Mittal, el empresario indio que adquirió el miércoles la Siderúrgica Lázaro Cárdenas Las Truchas (Sicartsa), ubicada en Michoacán, vive en la casa más cara del mundo, en el exclusivo barrio de Kensington, en Londres, por la que pagó 105.7 millones de dólares en 2004.
En junio de ese mismo año desembolsó otros 65 millones de dólares para cubrir los gastos de la ceremonia por el matrimonio de su única hija, Vanisha, que incluyó una recepción en el Palacio de Versalles, cerca de París, en lo que es hasta ahora la boda más costosa de la historia.
Mittal ha vuelto a abrir la chequera, ahora para pagar mil 439 millones de dólares por su competidor Sicartsa y reforzar un emplazamiento desde donde pueda expandir sus operaciones hacia Estados Unidos, México y Centroamérica, según confirmó ayer Arcerlor Mittal, la mayor productora de acero del mundo, propiedad del magnate.
"Vemos muchas oportunidades en los países al sur del río Bravo", dijo este miércoles Aditya Mittal, el otro hijo del multimillonario indio, quien ocupa la dirección financiera de la empresa.
"Con un crecimiento del mercado mexicano de más de 6 por ciento en los próximos 10 años, este es el momento ideal para reforzar nuestra presencia en ese país", comentó Aditya Mittal, durante una teleconferencia con analistas para hablar de la compra de Sicartsa al grupo mexicano Villacero. "Creemos en la estabilidad de México, tenemos la plena seguridad de que aquí tienen una buena política para la inversión extranjera", añadió.
En la teleconferencia, en la que también estuvo el español Gonzalo Urquijo, miembro del comité de dirección de Arcelor Mittal, los dos directivos de la acerera mencionaron que una de las razones para aumentar sus inversiones en México fue el potencial de crecimiento para el consumo de aceros.
El consumo per cápita de acero es de unos 100 kilogramos al año, muy por debajo de los 400 kilogramos por año en Estados Unidos o los 500 kilogramos en Canadá, también anuales.
Además de la compra de las instalaciones industriales de Sicartsa, Arcelor Mittal también incluyó en el contrato formalizado este miércoles un yacimiento de hierro del grupo Villacero. Se trata de una propiedad estratégica para la industria.
"Sicartsa es una empresa siderúrgica integral, dedicada a la fabricación de productos largos, que cuenta con una capacidad de producción anual de aproximadamente 2.7 millones de toneladas en sus instalaciones situadas en México y en Texas, Estados Unidos", señaló un comunicado de Arcelor Mittal fechado ayer.
"A través de sus instituciones mineras participadas al 100 por ciento y conectadas directamente con la planta mediante un ferroducto, Sicartsa dispone de reservas de mineral de hierro estimadas en 160 millones de toneladas, que representa una reserva equivalente a 30 años de funcionamiento con el ritmo de producción actual", añadió el comunicado.
Para analistas de la industria, la compra realizada por Arcelor Mittal forma parte del acelerado proceso de consolidación del sector acerero en el mundo. La industria automotriz asentada en el sur de Estados Unidos, en especial en Alabama donde se han trasladado firmas que dejan la legendaria Detroit ante los altos costos laborales se ha convertido en un gran demandante del material para las plantas de Hyundai, Nissan o General Motors.
Lakshmi Mittal ha construido su fortuna con la compra de empresas en problemas, muchas de ellas antiguas firmas estatales en Europa del este. Donador generoso al Partido Laborista inglés es ahora la cabeza de la mayor acerera del mundo. Un edificio que, paradójicamente, comenzó a construirse en México en 1992.
Mittal Steel, la empresa de Lakshmi Mittal, ha reforzado su posición como líder mundial en la producción de acero a partir de la compra todavía no concluida de su principal competidor, el grupo Arcelor, que adquirió en junio pasado por 32 mil millones de dólares para dar paso a Arcelor Mittal, productor de poco más de 10 por ciento del acero de todo el mundo.
La primer compra de Mittal Steel fue la de una compañía en Trinidad y Tobago, Iron and Steel Co., en 1989. La segunda fue la mexicana Sibalsa, en 1992, por 213 millones de dólares y desde entonces ha ido por el mundo comprando compañías pequeñas y medianas, hasta llegar a la megacompra de Arcelor. La empresa tiene registro de 24 empresas adquiridas por todo el mundo de 1989 a la fecha.
La compra de Sicartsa es la primera operación de este tipo desde la creación del grupo Arcelor Mittal.
Además de la adquisición de la siderúrgica, la operación concretada ayer incluye la creación de una empresa comercial conjunta con Villacero, en la que las acciones se repartirán a partes iguales entre la firma mexicana y la trasnacional, que se encargará de las actividades de distribución y comercialización de productos de Arcelor Mittal en México y en el suroeste de Estados Unidos, apoyados en la red comercial de Villacero.
La operación de ayer también devuelve, de alguna manera, las cosas al estado en que se encontraban antes de la privatización de 1991, en el gobierno del ex presidente Carlos Salinas, cuando fue enajenada la industria acerera.
Sicartsa comparte su planta de producción con Mittal Steel Lázaro Cárdenas, "lo que ofrece un sustancial potencial de sinergias tras la integración", de acuerdo con el comunicado de la firma india.
"Antes de su privatización en 1991, que condujo a la separación en dos entidades, el complejo siderúrgico de Lázaro Cárdenas funcionaba como una única planta integral, dedicada a la fabricación de productos planos y productos largos", añadió el comunicado.