El artículo 123, letra muerta para el gobierno de Calderón, advierten sindicatos
Alza al minisalario, evidencia del profundo desprecio a los obreros
La percepción mínima del país, "vergüenza internacional"; anuncian acciones de resistencia
Ampliar la imagen Familiares de migrantes mexicanos detenidos en las redadas recientes contra indocumentados se manifestaron frente a la Casa Blanca para exigir al presidente George W. Bush declare moratoria a dichas acciones Foto: Notimex
El alza máxima de 1.90 pesos diarios a los salarios mínimos generó amplio repudio en el sector obrero. Los epítetos fueron abundantes, entre ellos: "raquítico, miserable, irrisorio, insuficiente, lastimoso, de vergüenza y de burla". Asimismo, consideró que esta alza lo único que evidencia es que para el gobierno de Felipe Calderón el artículo 123 constitucional es "letra muerta", pues sólo incentivará la "precarización" de los trabajadores.
Los gremios afiliados a la Federación de Sindicatos de Empresas de Bienes y Servicios (Fesebes), como el Sindicato Mexicano de Electricistas (SME), la Alianza de Tranviarios de México (ATM) y el Sindicato Nacional de Trabajadores y Empleados del Monte de Piedad expresaron ayer su "rechazo categórico" al aumento de 3.9 por ciento que recibirán los salarios mínimos en 2007.
Martín Esparza Flores, secretario general del SME, gremio que encabeza la Jornada Nacional e Internacional por la Restitución del Salario y el Empleo, precisó: "repudiamos esta determinación que tomó la Comisión Nacional de Salarios Mínimos (CNSM), y que es avalada por el gobierno federal y el sector patronal; no aceptamos este raquítico aumento". Anunció que las organizaciones participantes en la jornada nacional buscarán la vía legal.
"Este aumento incumple lo dispuesto en la Constitución, ya que uno de tres trabajadores percibe el minisalario, por lo que, lejos de mejorar la economía del país, se deteriorará; nos ampararemos en enero".
Benito Bahena, dirigente de la ATM, otra de las organizaciones que participan en la jornada de resistencia, refirió que la percepción mínima de México es de las menos competitivas del mundo. En Alemania es 21.11 veces mayor que la del país, en Japón 15.67 y en Estados Unidos 11.39, precisó.
Adelantó que a partir del próximo mes incrementarán las acciones para que en 2007 se logre la "desaparición de la CNSM". Dijo que el alza no sólo es "raquítica, sino también lastimosa", y que el minisalario es una "vergüenza internacional".
Arturo Zayún González, secretario general de la Fesebes y del gremio del Monte de Piedad, sostuvo que el aumento es una "burla" y se pronunció también por la desaparición de la CNSM, "porque no responde a los intereses auténticos de los trabajadores". Anunció que la Fesebes se sumará a todas las acciones que se realicen para mejorar las percepciones laborales.
José Luis Vega Núñez, del equipo de la dirección de la Unión de Juristas de México, precisó que el "miserable" aumento demuestra que para el gobierno de Calderón "es letra muerta el artículo 123 constitucional, que habla de un salario suficiente y remunerador para los trabajadores". Asimismo, consideró que este incremento "profundizará la precarización de los trabajadores y manifiesta el profundo desprecio con que se conducen las nuevas autoridades frente a los obreros".
La fijación de los mínimos es una decisión anticonstitucional que debe combatirse por medio de la movilización y los recursos legales, como los amparos, pero, sobre todo, debe iniciarse una lucha entre las organizaciones sindicales para exigir un aumento digno, dijo.
Antonio Castelán Guarneros, secretario de contratación colectiva de la CROC y quien estuvo en la negociación ante la CNSM, dijo que los representantes obreros estuvieron "a punto de levantarse" de la mesa, "por dignidad", pero otras centrales, como el Congreso del Trabajo, no secundaron esta posición. Reconoció que el aumento que aprobaron es "insuficiente" e "irrisorio", que no se alcanzó el objetivo que se buscaba, por lo que todo el sector obrero firmó el acuerdo bajo protesta, y advirtió que ahora el reto para los sindicatos será no dejar que ese 3.9 por ciento de incremento sea considerado "tope" para las negociaciones salariales del próximo año.
El incremento constituye una ofensa para los trabajadores y un tramo más en la carrera hacia el empobrecimiento colectivo que se inició hace cuatro sexenios con los gobiernos neoliberales, afirmó Elías Zúñiga Gutiérrez, integrante de la presidencia colegiada de la Unión Nacional de Trabajadores (UNT) en Nuevo León.
Sostuvo que el minisalario se establece con base en el criterio de "un grupo de personajes totalmente ajenos a la realidad del país: los representantes de la CNSM", a quienes calificó de "sanguijuelas", porque "cobran más de 50 mil pesos mensuales por no hacer nada o, más bien, por hacer daño al pueblo trabajador".
El también secretario general de la Federación de Organizaciones Sindicales de México señaló que sólo con la reciente alza al precio de la leche se pierde el miniaumento al salario, pero, además, en los últimos días se han encarecido las tortillas, la gasolina, el diesel, el arroz, el frijol y otros productos básicos.
El incremento a las percepciones en Yucatán, por ubicarse en la zona geográfica C, equivale a 1.79 pesos, y con esta "exuberante" cantidad, los casi 2 millones de habitantes del estado apenas podrán adquirir uno que otro producto, y no siempre el necesario, para completar la llamada canasta básica.
Según un sondeo elaborado por La Jornada en changarros y supermercados en esa zona, con el peso y 79 centavos de incremento, el potencial cliente puede comprar un huevo (cuyo costo promedio es de un peso), una aspirina (1 peso), un chicle (50 centavos) y varios tipos de golosinas, como paletas, pastillas de menta y chocolates (de 1 peso a 1.50)