No es una percepción generalizada, justifican líderes priístas
Muestra de que el panista incumplirá compromisos de campaña, acusa el PRD
Una "vergüenza", "miserable" y "raquítico", calificaron diferentes fuerzas políticas el aumento decretado a los minisalarios. El Partido de la Revolución Democrática (PRD) consideró una burla el alza de 3.9 por ciento a dichas percepciones, y resaltó que con esta decisión seguirá el deterioro del poder adquisitivo de los trabajadores que menos ganan.
Guadalupe Acosta Naranjo, secretario general del partido del sol azteca, destacó que millones de mexicanos ganan un salario mínimo o menos, y este incremento, que significa como máximo 1.90 pesos por día, no es más que una vergüenza nacional.
Señaló que el país no ha encontrado la fórmula para dar a los trabajadores un salario digno.
El dirigente perredista consideró que la existencia de percepciones tan bajas se deriva de una política económica recesiva que privilegia la especulación financiera sobre la inversión productiva. Se trata de un modelo que basa su competitividad manteniendo sueldos bajos y mano de obra barata para tratar de atraer inversión extranjera.
La fracción perredista en el Senado también deploró "el miserable y raquítico" aumento, porque es muestra de que Felipe Calderón no cumplirá sus compromisos de campaña. Añadió que, por el contrario, "lo del presidente del empleo fue sólo retórica, un eslogan, pero no se concretará. El gobernará para los ricos".
Ricardo Monreal abundó en que "ese miserable aumento a los trabajadores, que han perdido 40 por ciento de su poder adquisitivo, forma parte de una política regresiva, neoliberal, que no representa ninguna perspectiva de mejoría para el sector obrero".
Por su parte, el senador del PRI y dirigente de la CTM de Jalisco, Carlos Aceves del Olmo, dijo que para el sindicato no es significativo el aumento de un peso con 90 centavos, porque los minisalarios realmente han pasado a ser sólo una referencia; no es esa la percepción que priva en general en los contratos colectivos de trabajo, "lo que tenemos que buscar es que las relaciones contractuales superen los topes que se nos han venido imponiendo desde hace mucho tiempo".
Asimismo, el también priísta Carlos Jiménez Macías dijo que el aumento de un peso con 90 centavos "es muy lamentable y vergonzoso". Aunque afirma que sólo 3 por ciento de la clase trabajadora gana el misalario. "Es ofensivo cómo se mide este tipo de decisiones políticas en el gobierno, que no tiene nada que ver cuando suben las percepciones de los funcionarios públicos, y aunque le den poca importancia, ese salario sirve para tasar muchas cosas. La Comisión Nacional de Salarios Mínimos debe desaparecer".
Por otra parte, el senador panista y presidente de la Comisión de Hacienda del Senado, Gustavo Madero, dijo que ese salario se utiliza para muchas referencias; de hecho, no es una percepción que se pague, ya que 95 por ciento de los trabajadores ganan arriba del mínimo, y quienes perciben ese salario muchas veces sólo lo utilizan para su contribución al IMSS; más que un salario real, es un indicador, justificó.