Usted está aquí: sábado 23 de diciembre de 2006 Opinión ¿Está enterado el doctor Córdova?

Gustavo Leal F.*

¿Está enterado el doctor Córdova?

En marzo de 2004 la Asociación Mexicana de Facultades y Escuelas de Medicina (AMFEM) y la Comisión Inter- institucional para la Formación de Recursos Humanos para la Salud (CIFRHS) sugirieron a las universidades que redujeran la matrícula de la carrera ante la falta de plazas en centros de salud y hospitales para que los estudiantes realicen internado, servicio social y cursos de especialización.

¿Por qué no se dirigieron primero a las autoridades superiores "competentes": las secretarías de Salud (Ssa) y de Educación Pública? Tal vez porque prefieren dar la espalda al siguiente cuadro de "excelencia" nacional.

Zacatecas. 2003. La madrugada del 11 de agosto más de 250 egresados de bachillerato tomaron las instalaciones de la Facultad de Medicina Humana de la Universidad Autónoma de Zacatecas (UAZ) y su clínica universitaria. Por problemas de cupo, la facultad rechazó a por lo menos 400 aspirantes. Los rechazados fueron apoyados por sus padres y por la Federación Estudiantil. Con rejas y árboles impidieron que mil 200 alumnos asistieran a clases y entorpecieron las actividades hospitalarias (que corresponden al tercer nivel de atención). De inmediato, la rectoría de la UAZ ofreció instalar una mesa de negociación en la que la casa de estudios ofrecería dos grupos para dar cupo a 60 de los rechazados y aclaró que la universidad no puede cubrir la demanda de la carrera de medicina pues la facultad "seguirá saturada".

Junto con la AMFEM y CIFRHS, el director de la Escuela Superior de Medicina del Instituto Politécnico Nacional, Carlos Castillo, observó que "se busca también limitar la creación de nuevas escuelas que ofrezcan la licenciatura". A lo cual el ex subsecretario de Salud, José Narro, actual director de la Facultad de Medicina en la UNAM, agregó: "Eso tiene que ver con la falta de empleos, ya que cada año se gradúan 10 mil médicos generales, de los que sólo mil 33 consiguen trabajo en las instituciones públicas de salud ­Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE)­ y los institutos que pertenecen a la Ssa.

Y Julio Cacho, secretario técnico de la CIFRHS, terció: aunque hay indicadores de cuántos residentes debe haber para cada especialidad por camas o quirófanos; aunque uno quiera formar mil cirujanos "si sólo hay 30 camas cuando van a operar, entonces debe haber una relación entre el número de médicos residentes y los recursos materiales".

Guanajuato. 2003. En agosto la Universidad Quetzalcóatl "entregó a la sociedad" su primera generación de médicos, integrada por 44 egresados. Todos recibieron diplomas y acreditación para la asignación de plazas para realizar su servicio social. Es la primera universidad de Irapuato que, después de cubrir todos los requisitos, cuenta con la licenciatura de medicina. El rector patentizó que la facultad se encuentra debidamente acreditada y acondicionada. En el acto académico no pudo menos que llamar la atención la composición del presidium. Además del rector estuvieron presentes el secretario de Salud local, un representante de Vicente Fox, el director del ISSSTE-Irapuato, el director del Hospital Militar, la directora del Hospital Civil, el director de la Facultad de Medicina de León, el secretario de Educación Pública local, José Narro de la UNAM y el comandante de la 16 Zona Militar.

Cinco meses después agentes de las fuerzas de seguridad pública estatales detuvieron por sedición al director del Complejo Educativo de la Salud (CES), Mario Martínez Rangel, cuando protestaba por el incumplimiento de las autoridades de otorgar a esa escuela de medicina el Registro de Validación Oficial de Estudios (Revoe). Los uniformados llegaron a la Dirección de Profesiones y Servicios Escolares de la Secretaría de Educación local donde los alumnos, sin obstruir el paso, mantenían su protesta. Los jóvenes denunciaron que por cuestiones interpretativas de las secretarías de Educación y Salud estatales se negó a su escuela el Revoe, debido a que en el plan de estudios se impartían cátedras sobre acupuntura, herbolaria y medicina tradicional. "Eso causó mucho ruido en las autoridades", dijo uno de los estudiantes, quienes en mantas advertían que "no somos brujos ni chamanes, somos estudiantes de medicina".

El CES tiene 85 alumnos; el mismo Instituto de Financiamiento e Información para la Educación del Estado paga los estudios de una veintena de muchachos de ese plantel, que en 2000 fue sede de la reunión de ANUIES y visitado por el entonces rector de la Universidad de Guanajuato, Cuauhtémoc Ojeda, quien lo avaló como una "alternativa en las ciencias médicas".

Martínez Rangel sostuvo: "Pedimos una explicación de por qué no quieren dar el reconocimiento; si es asunto de prejuicios del secretario de Salud (Ector Jaime Ramírez Barba) o del de Educación (Víctor Manuel Ramírez Valenzuela). Que no dejen a los muchachos sin la posibilidad de terminar". Los estudiantes señalaron que ante un cierre les mencionan la Universidad Quetzalcóatl. Pero es "muy cara y muchos no tenemos para la inscripción. Además, tenemos que volver a empezar".

Pero Julio Frenk insistía en que "la preparación de los profesionales de la medicina es fundamental en la construcción de un sistema de salud moderno, incluyente y justo, que dé al desarrollo de nuestro país un rostro humano".

¿El nuevo gobierno y particularmente el doctor Córdova, secretario de Salud entrante, tomará cartas en el asunto?

*Universidad Autónoma Metropolitana ­ Xochimilco

 
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