Confirman reunión del líder de ETA con Rodríguez Zapatero
Madrid, 22 de diciembre. El líder de la organización independentista vasca ETA, Josu Ternera, se reunió la semana pasada con emisarios del gobierno español, por primera vez desde que la agrupación declaró el alto del fuego permanente el 28 de marzo pasado y activó un proceso de aproximación entre las partes, que provocó el rechazo de la principal organización política de la derecha, el Partido Popular (PP).
La cita sirvió para bajar la tensión acumulada en los últimos nueve meses, para confirmar que la declaración de alto del fuego permanente seguirá en vigor, señalaron fuentes de la organización separatista consultadas por el diario madrileño El País, que este viernes publicó la información sobre el encuentro.
Tres representantes del gobierno y tres miembros de la organización armada vasca asistieron a la cita, a la que acudieron en calidad de testigo miembros del Centro Henri Dunant para el Diálogo Humanitario, con sede en Ginebra.
Durante la entrevista no fue abordado el futuro de los cerca de 500 militantes de ETA presos en cárceles españolas, precisaron las fuentes.
El tema de los reclusos y la posibilidad de establecer un desarme progresivo de la organización constituyen dos de los puntos planteados para la negociación con el gobierno del presidente socialista, José Luis Rodríguez Zapatero.
Las partes pactaron también continuar las reuniones y el reinicio de las negociaciones. El acercamiento entre el gobierno de Rodríguez Zapatero y ETA no ha arrojado hasta ahora resultados concretos.
En los primeros días de abril pasado, tras el anuncio de alto del fuego permanente de ETA, el PP sostuvo una reunión con el presidente para pedir que las negociaciones se basen en el "consenso" y marginen a Batasuna, el partido político ligado a ETA, de los procesos electorales.
La versión sobre la entrevista de los representantes de ETA y el gobierno fue difundida el mismo día en que Rodríguez Zapatero y el líder del PP, Mariano Rajoy, sostuvieron una reunión después de nueve meses de distanciamiento, provocado por diferencias sobre la manera de abordar las pláticas con la organización separatista.
Sin embargo, después de 90 minutos de diálogo en las oficinas del jefe de gobierno, en el Palacio de la Moncloa, las partes no llegaron a acuerdo sobre la forma de resolver el conflicto con ETA.
Rajoy dijo que la información proporcionada por el gobernante no le hace "ser más optimista" y no recibió "certidumbres" de que el Ejecutivo se ceñirá a las condiciones sugeridas por el PP para hallar un "consenso" sobre la problemática.