Entre los objetivos, retomar "demandas originales"
Impulsan centrales obreras de EU nuevo sindicalismo independiente
Con la idea de "compartir, entendernos y proponer", en Estados Unidos se vive la lucha de un nuevo sindicalismo "independiente", el cual busca la adecuación de los derechos laborales a los modelos económicos mundiales y, con ello, globalizar su presencia, similar a los esquemas que operan en los países con gobiernos neoliberales.
Centrales obreras como el Sindicato Internacional de Empleados de Servicios (SEIU, por sus siglas en inglés), el más grande de Estados Unidos con un millón 800 mil afiliados de tres ramas, encabezan en esa nación un movimiento internacional, el cual busca que la defensa de los derechos de la clase trabajadora regrese a sus demandas originales y sus vinculaciones sociales, para contrarrestar el posicionamiento de las trasnacionales y las grandes empresas.
De visita en el país para compartir sus experiencias en suelo estadunidense, la coordinadora de campaña del SEIU, Valery Alzaga, afirmó que ese movimiento laboral, considerado por diversos sectores como "el siguiente paso de las luchas sindicales independientes", es un modelo en crecimiento que tiene presencia en esa nación, Europa y México.
Inclusive, agregó, se ha contrapuesto a los esquemas tradicionales que han venido operando en el norte del continente, como el de la AFL-CIO.
Destacó que en las organizaciones sindicales las nuevas posiciones buscan terminar con la burocracia, con el propósito de lograr mejores contratos colectivos de trabajo. "Esas estructuras se han vuelto burocráticas y han dejado de organizar a las bases. De igual forma, han dejado de estar conectadas con los movimientos sociales y sus luchas políticas", mencionó.
La sindicalista expuso, en entrevista, que en Estados Unidos se presenta un declive en el número de personal sindicalizado, que actualmente se ubica entre 9 y 12 por ciento, lo cual indica que la mayoría de los trabajadores no tienen derechos sindicales, contratos colectivos ni garantías de seguridad social.
Ante esa realidad, dijo, el nuevo sindicalismo propone la reorganización de las bases sin los estamentos burocráticos de dirección, pero sí un regreso a los orígenes desde una perspectiva actual, en la cual impera el servicio subcontratado.