Líderes de diputados de PRI, PAN y PRD establecen acuerdo "de palabra" con enviado de Carstens
Ceden a Hacienda reasignación discrecional de $82,861 millones
El dictamen de la Comisión de Presupuesto se votó sin que la mayoría del pleno lo conociera
Perredistas y panistas festinan fondos para adultos mayores; los de AN agradecían el regalito electoral
Ampliar la imagen Diputados votan por la aprobación del Presupuesto de Egresos de la Federación para 2007, a pesar de que la mayoría desconocía el dictamen completo Foto: José Antonio López
El arrebato por concretar un Presupuesto de Egresos de la Federación por consenso entre todas las fuerzas políticas, desoyó un reclamo fundamental de escasas voces que, desde la tribuna, advirtieron sobre el error de ceder a la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) la asignación discrecional de los 82 mil 861 millones de pesos que los grupos parlamentarios habían acordado redistribuir la víspera.
Por vez primera en la elaboración del dictamen de presupuesto federal, los coordinadores de las fracciones de PAN, PRD y PRI llegaron al acuerdo de publicar un anexo en la Gaceta Parlamentaria exclusivamente con el monto global de las partidas por ramos, lo que acarreó dudas, porque no se incluyeron los documentos donde se desagregaría el monto por proyecto específico y su destino final.
Esta circunstancia fue considerada un "cheque en blanco" para la SHCP, porque si bien los legisladores federales ejercieron su facultad de constituir una bolsa por los 82 mil 861 millones de pesos en lo general, en lo particular la dependencia federal se arrogó la prerrogativa de elaborar y publicar los anexos en enero próximo, con la promesa verbal de cumplir con cada una de las asignaciones.
Con ello se rompió la práctica parlamentaria de presentar el dictamen completo a los diputados integrantes de la Comisión de Presupuesto y Cuenta Pública, es decir, todos los anexos y cuadros donde se desagrega puntualmente cada una de las ampliaciones a la propuesta del Ejecutivo y los proyectos adicionales de los legisladores para sus estados y municipios.
Reducción de anexos
El documento de cuadros anexos que se presentó a los diputados se redujo a sólo 20 páginas, en comparación con las 98 del dictamen aprobado para el presupuesto de 2006. Además, el articulado del proyecto de presupuesto para 2007 no se discutió por los integrantes de la comisión y, en concordancia con lo establecido en la Ley de Presupuesto y Responsabilidad Hacendaria aprobada por la pasada legislatura, permite a la Secretaría de Hacienda ejercer una amplia discrecionalidad y operatividad en el ejercicio del gasto, lo que, a su vez, le permitirá aplicar recortes en rubros no sujetos a la vigilancia del Poder Legislativo, como ocurrió en el presente año.
Esto es posible porque el artículo 2 del decreto para 2007 establece: "la interpretación del presente decreto, para efectos administrativos y exclusivamente en el ámbito de competencia del Ejecutivo federal, corresponde a las secretarías de Hacienda y Crédito Público y de la Función Pública, en el ámbito de sus respectivas atribuciones, conforme a las definiciones y conceptos que establece la Ley Federal de Presupuesto y Responsabilidad Hacendaria".
A esto se sumó un hecho inédito: al reanudarse la sesión de ayer, se votó el dictamen de la Comisión de Presupuesto sin que la mayoría del pleno lo conociera, debido a que a las ocho de la mañana hora en que fue decretado el término del receso el documento seguía en la imprenta.
Con esa evidencia de por medio, este diario consultó al coordinador parlamentario del PRI, Emilio Gamboa Patrón, quien confirmó el acuerdo entre él, Héctor Larios, del PAN, y Javier González Garza, del PRD, durante la negociación con Hacienda.
Argumentó que "fue una promesa de palabra; nosotros esperamos que cumplan, no podemos esperar más que sean fieles a su compromiso. Si no cumplen, el año próximo ya veremos, simplemente no vamos con ellos".
En las primeras horas de la madrugada sabatina, el PRD y el PRI llegaron a la Comisión de Presupuesto con un acuerdo de reasignación que satisfacía a ambos partidos. Acción Nacional, en coordinación con los funcionarios de la Secretaría de Hacienda, echó a andar la estrategia para revertir el pacto que perredistas y priístas habían consolidado el viernes, a pesar de los esfuerzos del subsecretario de Egresos, Ernesto Cordero.
Conjuntamente con el presidente de dicha comisión, Raúl Alejandro Padilla, apareció en San Lázaro Guillermo Bernal, operador personal del titular de la SHCP para el presupuesto.
Desde el jueves por la noche, el director de la Unidad de Planeación Hacendaria esbozó a sus conocidos en la Cámara de Diputados que la meta de su jefe, Agustín Carstens, era evitar "el manoseo" de los legisladores al dictamen de presupuesto, para llevarlo casi intacto al pleno camaral, y sin los anexos. El objetivo central fue impedir que los integrantes de la Comisión de Presupuesto lo objetaran y modificaran al final de la jornada.
Al conocerse el contenido del proyecto de dictamen, los representantes de las comisiones de Campo, Comunicaciones y Transportes, Ciencia y Tecnología, y Equidad y Género objetaron con dureza el documento y rechazaron su aprobación, porque no les fueron proporcionados los anexos. Es decir, no se sabía a qué programas y proyectos ni los montos respectivos se destinaría el gasto adicional que los propios partidos propusieron.
El presidente panista de la Comisión de Presupuesto, Raúl Padilla, aceptó la crítica y reconoció la obligación parlamentaria de desagregar el presupuesto, pero se justificó con la argucia de que la transición del gobierno de Vicente Fox al de Felipe Calderón no había permitido elaborar ese trabajo.
En un intento por salvar la negociación y la aprobación del dictamen en comisiones, Alejandro Chanona, coordinador de Convergencia, convino en una salida: que Hacienda entregue en enero el desagregado por programas, y quien defendió la postura panista y del gobierno federal fue el priísta Javier Guerrero, quien apoyó la justificación de Padilla.
Ricardo Cantú Garza, coordinador de la fracción del Partido del Trabajo, consideró que ese argumento "conviene políticamente a Felipe Calderón, porque a toda costa trató de que, en su primer año de gobierno, el Congreso de la Unión no parara su propuesta de gasto".
El secreto con que Hacienda y el PAN manejaron la redacción de los artículos y la integración de los anexos se evidenció con el hecho de que Padilla ordenó, inclusive, excluir de la reunión a los asesores legislativos y reforzar la presencia de elementos de seguridad afuera de sus oficinas, en la planta baja del edificio D.
A las cuatro y media de la mañana, ya arreglado el dictamen en la comisión, el panista trasladó la documentación a los salones C y D de la zona conocida como Los Cristales, donde finalmente se votó, aun sin conocerse el detalle del contenido.
Más tarde, en el pleno de la Cámara de Diputados se presentó una situación controversial, porque los diputados del PRD festejaban el logro de la aprobación de recursos para atender las necesidades básicas de los adultos mayores, a través de una pensión de 500 pesos mensuales, en las localidades con menos de 2 mil 500 habitantes. Del lado contrario, los panistas que intentaron acotar los recursos a ese rubro, en corto también celebraban la asignación.
Entre las curules de Acción Nacional persistió la idea, difícilmente objetable, en torno a que los fondos para la pensión a los ancianos serán manejados por el gobierno de Felipe Calderón, y éste, en sus giras, llegará a las comunidades con un discurso panista y, a la larga, redundará en un millón 461 mil votos potenciales para su causa.
Ufano, Martín López, del PAN, agradecía el regalito electoral: "¿quién crees que va a ir a fiscalizarnos a las comunidades más pobres? ¿Acaso los perredistas?"
Acaso la única postura para intentar que se etiquetara ese gasto fue la del diputado Víctor Varela, quien presentó una propuesta de adición de un artículo 20 transitorio, para especificar el monto de las pensiones y que éste se enfocara en las comunidades rurales más pobres, pero no se modificó el hecho de que permanecerá bajo la férula de la Secretaría de Desarrollo Social.
Aun así, nada detenía el arrebato del PRD. Ni las voces de las diputadas de ese partido Aleida Alavez y de la presidenta de la Comisión de Equidad y Género, Maricela Contreras, quienes en la tribuna exigían conocer los desagregados para el medio ambiente y las mujeres. "Estamos avalando un uso discrecional de los recursos. Si no conocemos los anexos, pido que se decrete un receso", solicitó Aleida Alavez, pero su reclamo se diluyó.
Su compañera Maricela Contreras, quien molesta retiró las 69 reservas que había presentado a la mesa directiva, "porque el pleno camaral sólo viene a votar por consigna", demandó más recursos para las mujeres. Y también fue desoída en un salón de plenos dominado por hombres. Al final, dejó perplejos a los diputados, especialmente a los panistas, que le silbaban para presionarla a dejar la tribuna, cuando les reclamó:
"¡Las mujeres no interesan a este Congreso! Somos invisibles para esta Cámara y quiero manifestar el agravio que hemos sufrido en esta legislatura. Queríamos 2 mil 600 millones de pesos (adicionales y etiquetados). Y si no valemos 2 mil 600 millones de pesos, la verdad es que no sé qué estamos haciendo en este Congreso".