Unos 300 policías, desplegados en el atrio en que la asamblea realizaría la fiesta
Impide el gobierno de Ruiz a la APPO celebrar Noche de Rábanos alterna
Horas más tarde, los activistas consiguen presentar una muestra en un sitio diferente
Ampliar la imagen Simpatizantes de la APPO crearon con rábanos figuras alusivas a los fallecidos por el conflicto en Oaxaca y el despliegue de la Policía Federal Preventiva Foto: Blanca Hernández
Ampliar la imagen Simpatizantes de la APPO crearon con rábanos figuras alusivas a los fallecidos por el conflicto en Oaxaca y el despliegue de la Policía Federal Preventiva Foto: Blanca Hernández
Oaxaca, Oax., 23 de diciembre. Alrededor de 300 policías municipales resguardaron el templo de Santo Domingo de Guzmán para impedir que integrantes de la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca (APPO) celebraran en el atrio una Noche de Rábanos alterna a la convocada por el gobierno estatal.
"La Secretaría de Gobernación ofreció garantías para que celebráramos esta fiesta del pueblo, pero por lo visto no se respetó", denunció Cástulo López, miembro de la comisión de prensa y propaganda de la APPO.
Desde las primeras horas de la mañana, los agentes, provistos de equipo antimotines y algunos con armas de fuego, se apostaron en las esquinas de las calles en torno del templo para no permitir el paso personas, excepto turistas.
"Todo este excesivo e imponente operativo demuestra claramente el estado de excepción de facto que se vive en la entidad", afirmó el vocero de la alianza de organizaciones, Florentino López Martínez.
A causa de eso, militantes y simpatizantes de la APPO se dispersaron alrededor de las 10 de la mañana, ante el riesgo de ser aprehendidos. Algunos policías se introdujeron en el atrio de la parroquia del Carmen Alto, ubicada a unos 30 metros del templo dominico.
Sin embargo, los agentes redujeron su dispositivo pasado el mediodía, luego que así lo solicitara a Gobernación la comisión de diálogo de la asamblea popular.
Los miembros de la APPO, así como hortelanos y artesanos de municipios de los Valles Centrales, principalmente de Ocotlán de Morelos, instalaron alrededor de las seis de la tarde su muestra de rábanos en la Plazuela del Carmen.
"Es el doble discurso de (el gobernador) Ulises Ruiz; por un lado llama a la reconciliación, y por otro intensifica la represión", señaló Cástulo López.
El secretario general de Gobierno, Manuel García Corpus, confirmó que la administración estatal acordó con Francisco Yáñez Centeno, funcionario de Gobernación, el repliegue de la policía.
La celebración alterna de la Noche de Rábanos programada por la APPO suponía una eventual recuperación del atrio del templo de Santo Domingo, de donde los integrantes del movimiento popular y magisterial fueron desalojados en noviembre pasado por la Policía Federal Preventiva (PFP).
Cástulo López manifestó que dicha celebración, tal y como ocurrió con la "Guelaguetza popular", tuvo el propósito de "devolverle su sentido popular y contribuir a su regeneración", porque el gobierno del estado "ha convertido esta fiesta en mero mercantilismo y espectáculo folclórico".
"No tiene nada que ver con pronunciamientos políticos, sino solamente recuperar una fiesta del pueblo", insistió.
En la muestra se pudieron observar figuras hechas con rábanos que representaban al gobernador Ulises Ruiz y a los fallecidos durante el conflicto, así como los helicópteros, las tanquetas y los agentes de la PFP enviados a la capital oaxaqueña.
Uno de los artesanos, Luis Valencia, autor del helicóptero y las tanquetas, aseveró: "no se puede olvidar ni pasar por alto la represión contra el pueblo de Oaxaca".
Aparte de la muestra, la APPO realizó un festival en el que se presentaron danzas de los pueblos zapotecos de la Sierra Juárez de Villa Hidalgo Yalalag y San Francisco Cajonos, así como un recital del grupo Raíces y trovadores, entre otros.
Irrumpe paramédico en el diario Tiempo
Por otra parte, fuentes extraoficiales informaron que el paramédico Guillermo Ruiz Avelino quien ofreció los primeros auxilios al periodista estadunidense Bradley Will, ultimado en la entidad ingresó en las instalaciones del diario local Tiempo y rompió un vidrio, en protesta por "el manejo informativo" del caso.
En la semana, el periódico publicó que, según fuentes de la Procuraduría de Justicia del estado, la situación jurídica de Ruiz Avelino "podría cambiar, al igual que la de otras personas que estuvieron en el lugar, si se llega a comprobar que encubrieron a los homicidas".
Lo anterior, luego que el paramédico afirmó en una entrevista con una televisora que el cuerpo del camarógrafo presentaba sólo un impacto de bala, y no dos, como aseguró la procuraduría.
Las fuentes indicaron que Guillermo Ruiz ingresó en el hospital de la Cruz Roja por las lesiones que sufrió en un brazo al romper el vidrio y posteriormente fue trasladado a una clínica particular, donde quedó bajo vigilancia de la policía ministerial del estado.