ESPACIOS DE ENCUENTRO
Los visitantes tienen a su disposición museos, parques, jardines y monumentos
Naturaleza, ciencia, diversión y arte a lo largo de Chapultepec
Los ámbitos popular y culto conviven de forma paralela en ese pulmón de la ciudad de México
El circuito museístico abarca desde el MAM hasta el Nacional de Antropología, entre otros
Ampliar la imagen Remar en el lago del Bosque de Chapultepec persiste como una de las múltiples actividades para solaz de las familias que por generaciones visitan el lugar Foto: María Luisa Severiano
Ampliar la imagen Visitantes en el Museo Nacional de Historia del Castillo de Chapultepec Foto: María Luisa Severiano
Ampliar la imagen Una de las obras que se pueden ver en el Museo del Caracol. Ambos recintos se localizan en el Bosque de Chapultepec Foto: María Luisa Severiano
Uno de los más tradicionales y emblemáticos espacios cercanos al Centro Histórico de la Ciudad de México, que en medio del trajín urbano ofrece de manera simultánea entretenimiento, naturaleza, cultura, ciencia y diversión es, sin duda, el Bosque de Chapultepec.
Es principalmente en su primera sección, donde por generaciones, las familias, incluidos abuelos, tíos y sobrinos, así como grupos de estudiantes o parejas, siguen visitando este recreativo lugar para pasear, irse de pinta o para realizar un trabajo escolar.
El Bosque de Chapultepec sigue siendo un pulmón de la ciudad; ahí existen decenas de especies distintas de árboles, entre los que se distinguen los ahuehuetes, cedros, fresnos y truenos; y las opciones que ese espacio ofrece a sus visitantes son muchas y variadas.
Van desde lo histórico, pasando por disfrutar un día de campo familiar, la fiesta de cumpleaños infantil, subirse a las nuevas lanchas de remos o pedales, visitar el zoológico y hasta poder apreciar muestras de arte contemporáneo.
Dos tipos de visitantes
En el Bosque de Chapultepec, hoy lo popular, lo artístico o culto conviven de manera paralela. Especialmente los domingos hay diversos tipos de visitantes, lo cual se ve reflejado en la cantidad y el interés que se tiene por disfrutar uno u otro ámbito.
Ilustrativo es el camino que toman personas y familias que usan el Metro, estación Chapultepec, y los que llegan en automóvil por Paseo de la Reforma, camino a Las Lomas.
Dicho de otra manera, en domingo los que van a pasear por el interior del bosque generalmente no visitan los museos que se encuentran ahí mismo, mientras los que van a apreciar alguna exposición no se dan tiempo para alquilar una lancha y comprar unas papas con chile y limón y comentar lo visto.
Aunque, como siempre, existe la excepción y no falta el padre de familia que aprovecha el paseo grupal para visitar el Castillo de Chapultepec o el Museo Nacional de Antropología.
Sin embargo, he aquí que se ha querido proponer un recorrido dominguero en el que se puedan combinar ambos caminos, para beneficio del esparcimiento en estos días de asueto. Con la opción de no agotar todo en un solo día, sino con la posibilidad de detenerse en algún punto y retomar el recorrido otro fin de semana.
''Usted está aquí", indican los croquis del Metro a los que desean saber dónde se encuentran. Así, si usted ha llegado a la estación del Metro Chapultepec, sabrá dónde está ubicado. El dato es importante, pues las entradas al Bosque de Chapultepec son muchas, pero una sola es la que da opción al visitante de tomar uno u otro camino.
El Castillo de Chapultepec
Paseo de la Reforma podría encaminarlo al circuito museístico, integrado principalmente por los museos de Arte Moderno (MAM), Rufino Tamayo, el tramo de las célebres rejas de Chapultepec, convertidas hoy en una galería lineal de arte al aire libre, y al Nacional de Antropología. O la opción de tomar el camino que interna al visitante propiamente a las instalaciones recién remodeladas del bosque, en las que se encontrará, por ejemplo, con el embarcadero de las lanchas o la entrada a la Casa del Lago, centro cultural que en estos días permanecerá cerrado, pero que terminado el asueto, es una alternativa cultural.
En la entrada principal al bosque el visitante es recibido por dos leones, aunque no hay motivo para sobresaltarse, pues se trata de dos majestuosas esculturas de hierro. Dos leones, sí, que se dejan admirar. Uno con gesto altivo, otro con fiera expresión. Si le impresionó este trabajo escultórico, no busque la placa del autor, no la hay.
Tras caminar y dejar atrás el Altar a la Patria, monumento a los Niños Héroes, una sugerencia es visitar el Museo Nacional de Historia, ¿qué cuál es ese?, pues el Castillo de Chapultepec. Curioso resultó cuando a alguien de pronto se le preguntó si iba al Museo Nacional de Historia. ''¿Al museo?, no, voy al Castillo de Chapultepec".
Aquí usted tiene varias opciones para subir: caminando o si prefiere, por 10 pesos, usar el trenecito en un viaje de ida y vuelta.
Mientras espera en la fila unos minutos, tendrá enfrente una construcción de ladrillo rojo: La casa de los espejos. Divertido espacio que muchos tuvieron la oportunidad otrora de disfrutar, pero que desde hace años está cerrado.
Sin embargo, en el Castillo/ museo, edificio histórico que ha sido modificado de acuerdo con sus usos y funciones a través del tiempo, donde como exposiciones permanentes se pueden apreciar murales realizados por José Clemente Orozco, David Alfaro Siqueiros, Juan O'Gorman y Jorge González Camarena.
Asimismo podrá observar muebles, enseres domésticos, joyas, pinturas y diversos objetos relacionados con Maximiliano y Carlota, y con Porfirio Díaz y su esposa Carmen Romero Rubio. En menor número se exhiben algunos objetos relacionados con Benito Juárez.
Al salir, pasos abajo se encuentra el Museo del Caracol. Visita imprescindible. Si a usted le interesa conocer la historia de México de manera cronológica, algunos de sus episodios más memorables, desde la Independencia a la Revolución, este es el lugar. ''Como está el país, hoy más que nunca es bueno conocer nuestro pasado político", comenta un visitante, padre de familia. Usted elige.
Luego de estas visitas, ya abajo, para comentar o descansar el resto de la tarde, otras opciones: irse a remar, comer algo, ''aliméntate sanamente: como frituritas y verduras", o buscar un área con pastito y empezar el picnic familiar.
Si aún le sobran ganas de hacer otro recorrido, puede internarse en la primera sección del Bosque de Chapultepec y conocer algunos sitios de interés como la Fuente de la Templanza, los Baños de Moctezuma, el Parque de la Zopilotera, de lejitos la residencia oficial de Los Pinos (antiguo rancho de la Hormiga), la fuente monumental de Nezahualcóyotl, la Fuente de las ranas (aquí uno puede hacer una extensa escala y aprovechar para visitar el zoológico), la Calzada de los Ciruelos, el Cerro de Chapultepec, el ahuehuete El Sargento y el sitio de la caída de Juan Escutia.
Este recorrido que le llevará un buen rato de esparcimiento. Aunque igual puede descubrir, ya cansado, que se puede abordar un trenecito que en 15, 20 minutos lo llevará a conocer dichos sitios. Hay más, por supuesto: de acuerdo con la información oficial en la primera sección del Bosque de Chapultepec existen para elegir 38 sitios de interés, entre museos, parques y jardines, fuentes y monumentos.
Y es precisamente de donde parte dicho trenecito si hay tiempo y ganas que se puede uno encaminar al Museo de Arte Moderno (MAM), que por cierto tiene cerrado su acceso que da a los andadores del Bosque del Chapultepec. ¿Será por eso que no entran? El asunto es que hay que caminar hacia Paseo de la Reforma y entrar por la puerta principal del MAM, esfuerzo que será recompensado con la oportunidad de conocer y apreciar una de las colecciones de artes plásticas más importantes de México y que está en exhibición permanente en ese recinto.
Pinturas de Remedios Varo, Orozco, Siqueiros, Frida Kahlo, Julio Castellanos, Dr. Atl, Fermín Revueltas, Manuel Rodríguez Lozano, Rufino Tamayo, Arnold Belkin, Rafael Coronel, José Luis Cuevas, Alberto Gironella y Francisco Toledo, entre muchos otros, alimentan los sentidos y el espíritu, a los que sin duda también hay que darles de comer.
En el MAM, además de ver las esculturas que se ubican en sus espacios abiertos, puede asomarse a la sala Manuel Alvarez Bravo, donde actualmente hay una muestra de fotografías de destacados artistas plásticos. ''Imágenes desconocidas para el público" de por ejemplo María Izquierdo, Mathias Goeritz, Jesús Reyes Ferreira, Lilia Carrillo y Alice Rahom, entre otros.
Las rejas, galería al aire libre
Si el estómago aún no exige lo suyo, saliendo del MAM, puede optar por recorrer sobre Paseo de la Reforma las rejas de Chapultepec, que son utilizadas como una extensa galería lineal al aire libre. En estos días se puede apreciar la exposición fotográfica de gran formato titulada México visto y andado, de Adalberto Ríos Szalay.
''Hace 35 años comencé a recorrer el territorio mexicano", apuntó el fotógrafo. ''El privilegio de viajar por México me hizo sentir la necesidad de compartir y aportar, en la medida de mis fuerzas a su conocimiento, preservación y desarrollo.
''Mi trabajo intenta ser un recuento de elementos patrimoniales, fruto de la generosidad de la naturaleza y de la sensibilidad de seres humanos ejemplares. Algunos hechos que he registrando han venido cambiando y en ocasiones mermando. Me alarma el abandono de las actividades productivas y el aumento de la especulación, la incomprensión hacia las universidades públicas y la investigación, la proliferación de las actividades ilegales y el cinismo creciente que afrenta la memoria de nuestros ancestros.
''Por eso mi terquedad en registrar hechos admirables, muchas veces desconocidos e ignorados. Este trabajo es una constancia de lo que he visto al cruzar por los caminos de un país joven con viejas culturas, país rico, lleno de pobres, pueblo generoso y abierto a las innovaciones, para no dejar de ser lo que es."
Al salir del MAM puede optar por cruzar Paseo de la Reforma y visitar otro recinto, el Museo de Arte Contemporáneo Internacional Rufino Tamayo, donde actualmente destacan dos exposiciones temporales: Arte y cuerpo y Geometrías inestables.
Ambas son parte del acervo de ese recinto. La primera incluye obras de Picasso, Francis Bacon, Wifredo Lam, Alberto Giacometti, Tamayo y Frederic Amat, entre otros.
La selección de la segunda intenta poner de manifiesto ''un dinámico juego de líneas, planos, color, formas, luz y sombras, para activar la percepción del espectador".
La mayoría de estas obras fueron producidas durante los años 60 y 70, insertadas en el contexto cultural de aquel entonces de Europa y América Latina.
Ya sea que haya optado por la rejas de Chapultepec o el museo Tamayo, ambos caminos desembocarán en lo que es el más importante recinto del país, que da cuenta de nuestra riqueza y patrimonio cultural, sobre nuestro pasado prehispánico, el Museo Nacional de Antropología, reconocido a escala internacional. Visita imprescindible difícil de agotar en una sola jornada, aunque quizá lo que atraiga en estos días es apreciar Persia: fragmentos del paraíso. Tesoros del Museo Nacional de Irán, muestra integrada por 367 piezas procedentes de aquel país.
Y si no tuvo suficiente con el arte moderno y contemporáneo, las culturas prehispánicas, la historia y arte iraní, las lanchas y el lago, el picnic familiar, los 38 sitios de interés del Bosque de Chapultepec, los memorables episodios de la historia de México; puede continuar en la segunda sección del Bosque de Chapultepec, donde se podrá adentrar en el fascinante universo de la ciencia y la tecnología, visitando el Museo Papalote del Niño o el Museo Tecnológico de la CFE.
En este segundo museo, interactivo, pequeños, jóvenes y adultos, de manera lúdica aprenden y se asombran al conocer la historia, los avances, los usos, la influencia e importancia de la energía eléctrica en la vida cotidiana. En estos días su exposición temporal aborda y desarrolla uno de los más actuales temas para la ciencia y la tecnología: El genoma humano: el secreto de la vida, recomendable y divertido. Usted elige.