Corot será puesto en el espacio por el transbordador Soyuz, que saldrá de Kasajstán
Francia lanzará hoy satélite, primero de una flota para buscar planetas habitables
El aparato cuenta con un telescopio de 27 centímetros para realizar la exploración
París, 25 de diciembre. Más de 200 planetas fuera del Sistema Solar al que pertenece la Tierra fueron identificados por los astrónomos en un plazo de unos 10 años. Ante todo fueron descubiertos gigantes gaseosos muy calientes, con una masa de hasta 10 veces la de Júpiter.
Mientras, técnicas más refinadas permiten a los cazadores de planetas escudriñar con grandes telescopios cuerpos celestes más livianos y "más similares a la Tierra".
Sin embargo, la atmósfera terrestre seguirá siendo perturbadora para los expertos que están a la búsqueda de una segunda Tierra, y por lo tanto, de posible vida en el universo.
Ahora, los cazadores de planetas en todo el mundo obtendrán ayuda desde el espacio. El satélite francés Corot será la avanzada de una pequeña flota de sondas especializadas que abrirá un importante capítulo en la investigación planetaria.
Tras una serie de demoras y un cambio de transbordador, del europeo Ariane-5 al ruso Soyuz, el satélite de 670 kilogramos de peso será lanzado este 27 de diciembre desde el cosmódromo de Baikonur, en Kasajstán. Y entonces, sin obstáculos como las nubes y el cambio continuo de día y noche, podrá descubrir con sus instrumentos de medición también planetas más pequeños.
Quieren ganar terreno a los estadunidenses
La Agencia Espacial Europea (AEE) y el Centro Alemán de Navegación Aeroespacial respaldan la misión de Corot, para acelerar, antes que los estadunidenses la búsqueda de "planetas habitables, similares a la Tierra en otros Sistemas Solares".
Sobre el satélite de 4.2 metros fue montado un telescopio de 27 centímetros, que deberá explorar sectores del espacio durante 150 días cada uno y poniendo atención a unas 60 mil estrellas en los denominados tránsitos solares. Así tratan de descubrir también en la actualidad algunos cazadores de planetas a los objetos de su deseo: un planeta que pasa por delante de su sol modifica un poco el brillo del astro, algo que se puede medir.
Cuando en unos dos años y medio Corot comience a descubrir además de nuevos gigantes gaseosos también planetas rocosos más pequeños y lo transmita a la estación terrestre en la localidad española de Villafranca, se construirá un puente hacia el futuro de la caza de planetas.
"Para hallar planetas del tamaño de la Tierra en zonas habitables se necesitarán según la opinión de muchos expertos telescopios aún más potentes y tiempos de observación mayores", afirma el centro alemán.
Corot sólo dará la señal para la cacería de planetas sin perturbaciones desde el espacio, porque para todo lo que sigue, tanto los europeos como los estadunidenses tienen extensos planes.
Con un telescopio de alta resolución, montado sobre el satélite Kepler, la NASA observará a partir de 2008 una determinada zona del universo durante cuatro años para buscar planetas que se asemejen más a la Tierra que los gigantes gaseosos descubiertos hasta ahora.
El objetivo a largo plazo en el espacio es detectar agua, oxígeno, ozono o también metanos en la atmósfera de una segunda Tierra, es decir las bases para la vida.
Tras una misión europea llamada Gaia para una medición tridimensional de la Vía Láctea, el satélite espacial Darwin deberá buscar en a más tardar 10 años rastros de esas sustancias químicas. Solo entonces podría haberse comprobado la existencia de vida "allí afuera".