Usted está aquí: martes 2 de enero de 2007 Política Los periodistas quieren "que me cuerne el toro"

Rivera Carrera, ante más denuncias por encubrimiento

Los periodistas quieren "que me cuerne el toro"

Arremete contra la diversidad familiar y las uniones gay

EMIR OLIVARES ALONSO

Ampliar la imagen Norberto Rivera, el domingo pasado en la catedral Metropolitana Foto: María Luisa Severiano

"Aunque ustedes (los periodistas) quieran que me cuerne el toro, sigo vivo", aseveró el cardenal Norberto Rivera, ante las nuevas denuncias en su contra por encubrimiento de un presunto cura pederasta.

Tras la misa del mediodía del 31 de diciembre en la catedral Metropolitana, en la que la feligresía pidió por el arrepentimiento de quienes obligan a los menores a aceptar acciones contra su voluntad, en alusión a los pederastas, Rivera Carrera señaló que no ha sido notificado de alguna nueva demanda en su contra por proteger al sacerdote Nicolás Aguilar ­acusado de violar sexualmente a decenas de menores de edad en México y en Estados Unidos­, por lo que dijo sentirse tranquilo, aunque algunos medios informativos deseen lo contrario.

"Que yo sepa no hay ninguna nueva denuncia. Nadie me ha informado. Me informaron a través de la prensa mexicana que unas personas tenían intención, que estaban evaluando ese proyecto."

En 2006 se difundieron varias denuncias contra Aguilar por ese delito cometidos en la década de los 80. El cura fue transferido por Rivera, entonces obispo de Tehuacán, Puebla, a Los Angeles, Estados Unidos.

Los denunciantes han afirmado que el arzobispo sabía de la conducta de Aguilar, por lo que decidió enviarlo a otro país, encubriéndolo, aunque Rivera expuso en una misiva al cardenal de esa ciudad estadunidense que el traslado del presbítero se debía a "motivos familiares y de salud".

Por otra parte, Rivera aprovechó su última homilía del año para arremeter contra la diversidad familiar y las uniones homosexuales.

"La familia tiene que buscar sus raíces frente a las ideologías que le presentan un modelo diferente de ser humano, en el que pareciera que la libertad es un valor al cual todo se tiene que someter, y deja de lado lo que realiza en verdad al ser humano, el amor, y que la libertad es un medio muy importante para alcanzarlo. O frente a las corrientes de pensamiento que plantean la pareja humana como algo diferente a lo que a través del cuerpo está escrito por Dios en nosotros, y proponen que cualquier tipo de relación entre dos seres humanos puede llamarse familia, abriendo las puertas a las uniones entre homosexuales y equiparándolas a la familia verdadera, fundada en la unión del hombre y de la mujer, abiertos de modo responsable a la vida y a la educación de los hijos."

 
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