Impulsará el crecimiento económico y la inclusión
Lula toma posesión de su segundo mandato en Brasil
Brasilia, 1º de enero. Con la promesa de impulsar el crecimiento económico del país asociado a una mejor distribución de la renta que permita a los más pobres vivir mejor, Luiz Inacio Lula da Silva tomó posesión hoy de su segundo mandato de cuatro años en Brasil.
Para acelerar el crecimiento y la inclusión social, en un gobierno "popular", pero "no populista", Lula, de 61 años, pidió "prisa, coraje y osadía" para remover las trabas que limitan el crecimiento.
"Los verbos acelerar, crecer e incluir van a regir a Brasil en los próximos cuatro años. Los efectos de los cambios tienen que sentirse rápida y ampliamente y vamos a destrabar a Brasil para crecer e incluir (a sectores sociales) de forma más acelerada", dijo durante un discurso ante el Congreso.
Pero explicó que el crecimiento, para que sea rápido, sustentable y duradero, tiene que hacerse con responsabilidad fiscal.
A los sectores público y privado pidió conjugar esfuerzos y buscar la sustitución de los programas sociales por oportunidades concretas de trabajo, vía la educación y la formación profesional.
A los partidos de oposición los llamó al diálogo para crear consensos, que sin "eliminar las diferencias propias de sociedades democráticas", permitan alcanzar los objetivos prioritarios para el país, como la reforma política y las mejoras de los programas sociales. Lula ratificó su política externa, basada en el refuerzo del multilateralismo, el desarrollo de las relaciones Sur-Sur y la integración sudamericana.
En otro punto, habló de la seguridad que, dijo, se convirtió en una pesadilla en 2006 tras los ataques de grupos mafiosos contra pobladores y organismos públicos de Río de Janeiro y Sao Paulo. "Eso es terrorismo y tiene que ser combatido con una política fuerte y con la mano firme del Estado brasileño", proclamó.
Sergio Cabral Filho, quien también asumió hoy como gobernador de Río de Janeiro, pidió a Lula que envíe de inmediato tropas federales para que ayuden a controlar la ola de violencia de pandillas que la semana pasada dejó al menos 19 muertos, y no esperar hasta los juegos Panamericanos de julio, para cuando se planea el despliegue de 7 mil efectivos.
Nuevos ataques contra objetivos policiales y de seguridad, entre ellos el cuartel de bomberos y la Cámara Municipal de Duque de Caxias, dejaron dos heridos la víspera del Año Nuevo.
A su vez, Anminstía Internacional condenó la situación en Río de Janeiro y criticó a los gobiernos provincial y federal por fracasar en la adopción de medidas eficientes en materia de seguridad pública.