Miles de personas abarrotaron Zócalo-Reforma por los festejos de fin de año
Con un récord Guinness recibió el Distrito Federal el arribo de 2007
Saldo blanco y resultado positivo, reportó la titular de Turismo, Alejandra Barrales
Ampliar la imagen Festejo por el fin de año en el Angel de la Independencia, organizado por el Gobierno del Distrito Federal, en el cual participaron cientos de personas, entre ellos turistas de diferentes nacionalidades Foto: Víctor Camacho
La ciudad de México inició 2007 instaurando una nueva marca mundial, avalada por el Libro Guinness de los Récords y con miles de personas en las calles del corredor Zócalo-Reforma, que en el marco del primer Festival de Fin de Año organizado por el gobierno de la ciudad, desde las cuatro de la tarde se dieron cita en la Alameda Central, y un poco más tarde en el Zócalo y el Angel de la Independencia, para disfrutar de las actuaciones de artistas y grupos musicales.
El punto más concurrido fue la Plaza de la Constitución, donde, al ritmo de sones jarochos, familias completas, así como turistas nacionales y extranjeros hicieron la cuenta regresiva para, entre gritos de júbilo, aplausos y juegos pirotécnicos, dar la bienvenida al año nuevo.
Mientras, en el Angel de la Independencia, con el repicar de las 12 campanadas y el grito tradicional de ¡dále! ¡dále! ¡dále¡, la enorme piñata en forma de estrella con siete picos, forrada con malla metálica y cubierta con tela brillante de color plateado, con un diámetro de 30 metros y casi media tonelada de peso "reventó", con el apoyo de grúas, para dejar caer una lluvia de papel picado multicolor, serpentinas y globos entre los miles de asistentes a la columna de la Independencia.
Desde las primeras horas de la tarde del pasado 31 de diciembre cientos de familias salieron a las calles para pasear por avenidas, que por lo regular están plagadas de automóviles durante casi todo el día, pero que en esta ocasión fueron cerradas al tránsito vehicular, como fue el caso de la avenida Juárez hasta Bucareli y Paseo de la Reforma a la altura de Niza.
La fiesta inició a las cuatro y media de la tarde en la Alameda Central con espectáculos infantiles y Teatro de Marionetas, a lo que siguió la presentación del grupo folklórico tradicional Luna Llena; el cantante Carlos Cuevas; el reggae del grupo Salario Mínimo; los Escorpiones de Durango, además del tradicional mariachi que entonó con Las Golondrinas como broche de oro al evento musical de esta plaza al filo de la medianoche.
En Reforma, desde las siete y media de la noche centenares de jóvenes se dieron cita para presenciar la actuación de agrupaciones musicales como Flanger Garden, Wet Paint, Pop Zyan, En Boga, Aiko y como plato fuerte Motel y Belanova, y para recibir bailando el año nuevo con Cuba Viva.
El punto culminante de la noche fue cuando se abrió la enorme piñata, instalada frente al monumento citado, dejando caer sobre la concurrencia confeti, serpentinas y globos, mientras en el cielo era iluminado con luces multicolores por los juegos pirotécnicos.
En el Zócalo la fiesta empezó a las ocho de la noche con el tradicional mariachi, y con grupos como La Milpa, la cantante de blues Betsy Pecanins y los performance de Astrid Hadad. Una de las presentaciones que más llamó la atención de los asistentes fue la de Celso Duarte, quien hizo bailar a los presentes al ritmo del son veracruzano y que junto con los miles de asistentes dieron la cuenta regresiva al año viejo.
El cantante grupero Bobby Pulido dio el toque final a este primer Festival de Fin de Año, el cual se extendió hasta pasadas las dos de la mañana y en el que participaron además de grupos musicales y solistas, mimos, equilibristas zanqueros, contorsionistas, caricaturistas y malabaristas.
Para la secretaria de Turismo, Alejandra Barrales, los resultados obtenidos en la celebración de este primer Festival de Fin de Año fueron excelentes, con saldo blanco y una gran afluencia de personas de la ciudad, turistas nacionales y extranjeros, que se desearon felicidades y pidieron cientos de parabienes para sus familiares y amigos en los primeros minutos de 2007, entre música, fuegos pirotécnicos y serpentinas, indicó.
Por lo cual se pretende instaurar como una fiesta popular similar a la realizada en Nueva York o París, dijo al mencionar que las festividades decembrinas continuarán hasta el 6 de enero, cuando se realizarán diferentes eventos con motivo de la llegada de los Reyes Magos y, entonces, llevar a cabo un balance con los prestadores de servicio sobre la derrama económica generada, desde el 16 de diciembre que se iniciaron.
Así, entre abrazos, buenos deseos y gestos de alegría que eran iluminados por los juegos pirotécnicos, acompañados de las campanadas que se dejaban escuchar desde la Catedral Metropolitana, los capitalinos dieron la bienvenida al 2007 con la esperanza de que este año "nos vaya mucho mejor que en el anterior".