Se abrió la temporada de caza de compositores, dijo Keith Reid, letrista afectado
Triunfo legal sobre regalías sienta precedente en la Corte británica
El ex organista de Procul Harum ganó 40% de los derechos de Whiter shade of pale, éxito de los años 60
Ahora veremos a todos los músicos como demandantes potenciales, dijo el autor del clásico
Ampliar la imagen
En la imagen, el grupo, que se mantuvo en los primeros lugares de las listas de popularidad de los años 60
El organista que ayudó a componer el clásico Whiter shade of pale (Un tono más blanco de pálido) ha ganado una batalla legal por las regalías que le corresponden por dicha canción, lanzada hace 40 años.
Matthew Fisher, quien interpretaba con un órgano Hammond los perturbadores acordes en el disco del grupo Procul Harum, que vendió 10 millones de copias, alegaba que su contribución fue ignorada por los otros dos miembros del grupo.
Pero recientemente, un juez de la Suprema Corte dijo que le correspondía 40 por ciento de los derechos musicales de la canción, registrada a la autoría del cantante Gary Brooker.
El fallo del juez Justice Blackburne fue inmediatamente cuestionado tanto por Brooker como por el letrista, Keith Reid, quien afirmó que la decisión judicial daría pie a demandas de cualquier músico que hubiera interpretado cualquier grabación del éxito hecha en las cuatro décadas recientes.
Brooker, quien podría ser obligado a pagar gran parte de los gastos legales, los cuales ascienden a medio millón de libras esterlinas, advirtió que el fallo podría constatar que existe "un tono más de negro" de la industria musical.
En un comunicado conjunto, Reid afirmó que "para todo efecto se abrió la temporada de caza de compositores".
Los compositores y productores "ahora tienen que ver a todos los músicos bajo la sospecha de ser demandantes potenciales".
Fisher, músico de formación clásica que ahora trabaja como programador de computadoras en Croydon, en el sur de Londres, había exigido la mitad de los derechos. Sin embargo, se le concedió sólo 40 por ciento, porque el juez encontró que aunque su contribución fue "sustancial", ésta no lo fue tanto como la del vocalista.
El juez también rechazó conceder a Fisher su exigencia de que se le pagaran retroactivamente regalías pasadas, que se calculan en un millón de libras esterlinas.
Sobre aviso
Fisher aseguró ante la Corte que en 1967 durante el llamado verano del amor, cuando la canción ocupaba los primeros lugares de las listas de popularidad, el grupo le informó que no tenía derechos sobre regalías.
Durante el juicio, Blackburne preguntó a Fisher por qué tardó tanto en denunciar su situación, a lo que el abogado del organista respondió que desde 1973, Fisher, quien salió de Procul Harum en 1969, denunció en entrevistas con medios, como Melody Maker y New Musical Express, que nunca se le dio crédito por su contribución con el órgano en la canción.
En 1974, dijo a un periodista que su sugerencia de que se le diera "crédito como compositor" fue rechazada por Brooker.
"Se le dijo repetidamente que él compuso un solo de órgano. Lo que él no había hecho hasta llegar a esta Corte fue buscar que se le declarara dentro de un estatus legal en reconocimiento de su contribución", argumentó el abogado de Fisher, Ian Purvis.
Brooker aseguró que no sabía de la inconformidad de su antiguo colega. "Me es difícil creer que desde 1967 trabajé de manera irregular con alguien que escondía ese resentimiento.
"Me siento aliviado de que el juicio haya terminado, pero mi fe en la justicia británica quedó golpeada. Los músicos obtienen regalías sobre sus discos independientemente de si su contribución fue creativa o no, y ese es el trato. Si el nombre de Matthew Fisher aparece en mi canción, ¡entonces quítenle el mío! Yo tengo que respetar y reconocer a las personas con las que escribo las canciones.
"Después de todo este tiempo este caso nunca debió haber llegado a la Corte. Johann Sebastian Bach merece tener crédito por la inspiración que ha dado a todos los músicos", concluyó Brooker.
El juez Blackburn dio permiso a Brooker de apelar, pero eximió a Fisher del pago de 90 por ciento de los costos legales, los cuales no serán pagaderos sino hasta que se resuelva la contra demanda.
Dado que Fisher firmó con sus representantes legales una cláusula que lo exenta de pagarles si no se llega a acuerdo, lo cual puede incrementar sus costos en 100 por ciento, lo que resultaría en una cuenta legal total de hasta 750 mil libras.
© The Independent
Traducción: Gabriela Fonseca