Ex represores como Alejandro Fretes Dávalos mueren en la impunidad: Martín Almada
La justicia paraguaya no llegó a las víctimas de la Operación Cóndor
Buenos Aires, 3 de enero. La justicia paraguaya no llegó para miles de las víctimas del general Alejandro Fretes Dávalos, uno de los principales responsables de la Operación Cóndor, la siniestra coordinadora de las dictaduras del Cono Sur, fallecido el pasado 29 de diciembre, dijo a La Jornada el abogado y pedagogo Martín Almada, premio Nobel Alternativo de la Paz 2002.
También descubridor de los Archivos del Terror de la dictadura paraguaya, (1954-1989) Almada recordó que Fretes Dávalos se graduó en la Escuela Militar de Chile y su comandante de compañía fue el ex dictador chileno, Augusto Pinochet, recientemente fallecido.
Fretes se "perfeccionó en técnicas de torturas en la Zona del Canal de Panamá para supuestamente defender a la civilización occidental y cristiana del comunismo y por eso ahora exigimos el cierre de esas escuelas temibles como Fort Benning y otras", sostuvo Almada.
El militar participó el 26 de noviembre de 1974 en el interrogatorio bajo torturas que Almada sufrió en la oficina de Pastor Coronel, ex jefe de investigaciones de la dictadura de Alfredo Stroessner (1954-1989) recientemente fallecido "también sin castigo". Allí estaban los agregados militares de Argentina, Brasil, Bolivia, Chile y Uruguay en el contexto de la Operación Cóndor.
Los torturadores de Almada fueron responsables de la muerte de su esposa, Celestina Pérez, ocurrida cuando la obligaban a escuchar por teléfono los gritos de su esposo sometido a tormentos.
Fretes Dávalos era entonces Jefe de Estado Mayor y en septiembre de 2004 negó ante la justicia que existiera una Operación Cóndor, aunque reconoció el intercambio de información entre los militares del Cono Sur. Pero su firma está registrada en casi medio millar de documentos, como órdenes de búsqueda, detención y torturas, todo ellos encontrados en los Archivos del Terror.
El militar fallecido admitió ante un tribunal que participó bajo las órdenes del coronel Benito Guanes Serrano, jefe de inteligencia de las Fuerzas Armadas y responsabilizó a la policía por las órdenes firmadas por él para la captura de varios dirigentes desaparecidos Agustín Goiburu Federico Tatter, Ignacio Samaniego y Oscar Luis Rojas, varios de ellos secuestrados en Argentina entregados a Paraguay.
"Siguen muriendo sin pagar culpas, en una impunidad protegida no sólo localmente sino por quienes los entrenaron, instalaron y sostuvieron la criminal dictadura de Stroessner desde el norte", sostuvo Almada, quien requiere que la Procuraduría General de la República intervenga en la sucesión de los bienes de Fretes Dávalos que estaban embargados.
Almada denunció más de 200 desapariciones y asesinatos de campesinos en las zonas donde realizan maniobras permanente las tropas de Estados Unidos a las que se otorgó inmunidad en Paraguay. También denunció la desaparición del periodista, Enrique Galeano en el Chaco paraguayo. Almada afirmó que en respuesta a las solicitudes para que apareciera con vida, el gobierno, en su momento, respondió "de acuerdo con varios test sicológicos el periodista tenía una tendencia a la desaparición. Parece increíble pero ésta fue una respuesta oficial"
El día que Cantinflas fue comunista
Entre muchos otros hechos Almada recordó uno que dibuja la alienación de la dictadura stroessnista y relató que siendo presidente de una organización de maestros decidieron crear una cooperativa de viviendas.
"Entonces logramos la participación de artistas argentinos como Eduardo Falú, Leo Dan y muchos otros para actuar y reunir fondos para esa cooperativa. En ese inter apareció la película de Cantinflas El profe que nos impresionó mucho por el mensaje contado con esa gracia y emoción.
"Le mandamos una carta a través de la embajada de México en Asunción, felicitándolo y diciéndole que su entrañable personaje reflejaba la realidad de los maestros de América Latina y era un gran mensaje. Tres meses después Cantinflas contestó por la embajada que estaba dispuesto a venir a Paraguay y hacer una presentación para la Cooperativa. Estábamos muy felices con esta noticia que apareció en los periódicos".
Sin embargo algo interrumpió aquel encuentro.
"Un día me llamó el ministro de Educación Raúl Peña y me pregunto qué era Cantinflas para nosotros y le contesto que era un ídolo para nuestros maestros en ese momento. Entonces enfureció y golpeó la mesa y me comunicó que por orden del excelentísimo presidente de la República, Alfredo Stroessner, Cantinflas no podía venir a Paraguay. Le pregunté por qué y gritó: 'porque es un comunista y vendrá aquí a subvertir el orden público'. Y ahí se terminó la fiesta que preparábamos con Cantinflas, que todos sabíamos no era comunista y ahí mismo también me advirtió que dejara de leer el diabólico así lo dijo libro sobre la educación de Paulo Freyre".
Poco tiempo después Almada estuvo tres años prisionero de Stroessner, fue terriblemente torturado por su trabajo como educador, su idea de una nueva educación en Paraguay por leer a Freyre, ser admirador de Cantinflas y por supuesto por "terrorismo intelectual", siendo rescatado por la acción internacional en 1977, y acogido en Panamá por el gobierno del general Omar Torrijos.