El reto ahora, fortalecer los espacios institucionales de discusión, dice el perredista
Ruiz: normal, disensión entre GDF y ALDF
El líder del sol azteca confía en que temas pendientes de la ciudad saldrán por consenso
Ampliar la imagen Ricardo Ruiz, dirigente del PRD-DF Foto: Cristina Rodríguez
Las diferencias suscitadas entre el gobierno capitalino y la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF) en torno a la reasignación del presupuesto 2007 no es un tema que genere preocupación, porque se trata de un proceso normal en una democracia, en la cual existen dos poderes que intervienen, consideró el presidente del PRD capitalino, Ricardo Ruiz Suárez.
No obstante, el dirigente perredista reconoció que se tendrán que fortalecer los espacios institucionales, para que previo a cualquier toma de decisión, se procesen de manera amplia y adecuada los diferentes puntos de vista, para lograr un proyecto en el que si bien existan matices todos coincidan.
Ruiz Suárez coincidió con el jefe de Gobierno del Distrito Federal, Marcelo Ebrard, al señalar que se debe tomar en cuenta que el órgano legislativo aprobó prácticamente todo el proyecto para la ciudad, en particular todas las líneas generales en cuanto a reforzar los programas sociales, obras públicas y seguridad, que como partido se habían establecido.
"Evidentemente no podemos desconocer que hubo 1.8 que se modificó y por lo que hubo una fuerte discusión con diferentes puntos de vista, pero que finalmente se debe entender como normal en una democracia", expresó.
En ese sentido, manifestó que el reto durante su gestión será fortalecer los espacios institucionales de discusión, a efecto de que esos diferendos puedan conciliarse y el partido salga en sus diferentes instancias unido en un proyecto que es común y no propiciar que otros actores políticos puedan aprovecharse.
En principio, agregó, hay que aceptar que existen diferencias, y a partir de eso hacer todos los esfuerzos para invertir el modo de procesar los asuntos, es decir, que en lugar de que la "discusión sea sólo en los momentos en que se toman las decisiones, hacerlo previamente, para que todos los puntos de vistas sean incluidos".
Optimista, el líder del PRD capitalino dijo que existen las condiciones para que en el futuro puedan procesarse todos los temas que aún están pendientes en el Distrito Federal, como lo es la reforma política, en lo "vamos a empeñar todos los esfuerzos para propiciar el consenso".
Al descartar que este sea un tema en el que resurjan las diferencias con los diputados perredistas, en particular con los de Nueva Izquierda, indicó que a la par del trabajo que realice la comisión interparlamentaria integrada por legisladores de la Asamblea Legislativa, la Cámara de Diputados y el Senado, el Partido de la Revolución Democrática generará su propio espacio de discusión para ir con una posición clara y precisa, e impulsarla en todos los aspectos.
"No se riñen los dos espacios, porque por un lado en la comisión interparlamentaria se encuentran las tres instancias legislativas necesarias para concretar la reforma política y por lo tanto, forzosamente tienen que intervenir, y por el otro, nosotros como partido, independientemente que existan perredistas involucrados en el otro espacio, tenemos que impulsar nuestra propia propuesta", argumentó.
Dijo que será el Comité Ejecutivo Estatal y después el Consejo Estatal los que deberán aprobar la ruta crítica a seguir, pero "evidentemente se tiene que convocar a una amplia participación de la militancia y de la ciudadanía en general, porque la reforma política va más allá de los partidos".
Por otra parte, Ricardo Ruiz anticipó que el próximo lunes se llevará a cabo la primera reunión del año del Comité Ejecutivo Estatal, en la que se presentará para su discusión el plan anual de trabajo, se conocerá el informe financiero del año pasado y la propuesta del proyecto de presupuesto para el 2007.
Al señalar que el partido estará en un plan de austeridad permanente, indicó que además de las prerrogativas, se buscarán mecanismos para fortalecer las finanzas a través del pago de cuotas de los servidores públicos perredistas y de la militancia, a la vez que se hará una puntual transparencia de los gastos realizados.
Adelantó que la mayor inversión fundamentalmente estará abocada al trabajo político, con el objetivo de fortalecer el proyecto de izquierda en la ciudad de México, en el que se incluye desde apoyar las actividades del gobierno legítimo y del Frente Amplio Progresista, hasta el fortalecimiento interno del partido.