Prometen cambiar el rumbo de la guerra en Irak y reformar la ley de inmigración

Asumen demócratas el control de ambas cámaras del Congreso de EU

La californiana Nancy Pelosi, presidenta de la Cámara de Representantes con 233 votos contra 202

El presidente Bush tendrá ahora que lidiar con un Capitolio controlado totalmente por la oposición

AFP, REUTERS

Washington, 4 de enero. Los demócratas asumieron este jueves el control de ambas cámaras del Congreso estadunidense con la promesa de cambiar el rumbo de la guerra en Irak y mejorar las políticas sociales del país, al tiempo que el Senado se comprometió a reformar la ley de inmigración.

"Las elecciones de 2006 constituyeron un llamado por el cambio y no sólo un cambio de mayoría en el Congreso sino una nueva dirección para nuestro país", afirmó la demócrata Nancy Pelosi (legisladora por California), tras convertirse en la primera mujer al frente de la Cámara de Representantes, luego de ser elegida presidenta por 233 votos contra 202.

La representante demócrata se convirtió así en el tercer personaje político por importancia de Estados Unidos, después del presidente George W. Bush y el vicepresidente Dick Cheney, quien asimismo preside el Senado.

Tras la victoria demócrata del pasado 7 de noviembre, Bush tendrá que lidiar durante los dos últimos años de su segundo mandato con un Congreso controlado por la oposición política, que dispondrá de mayoría en la Cámara de Representantes y el Senado, por primera vez en 12 años.

Durante la batalla electoral por el Congreso, el Partido Republicano calificó a Pelosi, de 66 años, de "bruja liberal", o la apodó "la liberal de San Francisco", que para muchos conservadores está considerado lo peor: ser de izquierda y oriunda de una ciudad que un día fue patria de hippies y beatniks, y que actualmente se considera el "bastión" de los homosexuales.

Pelosi asegura, de su lado, que para ella es "un honor" ser considerada una pesadilla liberal de los republicanos, quienes destacaron además su postura en favor de mantener el derecho al aborto.

Medios informativos resaltan también el hecho de que la ahora presidenta de la Cámara de Representantes, al contrario que muchos demócrata, se manifestó desde un principio rotundamente en contra de la guerra de Irak.

Pelosi juramentó hoy a los 435 miembros de la Cámara de Representantes, después de que el vicepresidente Dick Cheney, como presidente del Senado, hiciera lo propio con los 100 senadores.

"En esta Cámara quizás pertenezcamos a partidos políticos diferentes, pero servimos a un solo país", declaró Pelosi.

En su discurso inaugural, la flamante presidenta de la Cámara de Representantes no tardó en revelar su voluntad de cambiar el rumbo en Irak, en momentos en que el número de soldados estadunidenses muertos desde abril de 2003 ya sobrepasó los 3 mil.

"Los ciudadanos estadunidenses fueron muy claros sobre la necesidad de una nueva dirección en la guerra", dijo Pelosi, mientras era ovacionada de pie por los demócratas y parte de los republicanos, al tiempo que planteaba sus exigencias a Bush, quien debe presentar en los próximos días su nuevo plan para Irak.

"Es responsabilidad del presidente elaborar un nuevo plan para Irak que deje claro a los iraquíes que deben defender sus propias calles y su propia seguridad, un plan que promueva la estabilidad en la región y nos permita retirar nuestras tropas de manera responsable", afirmó Pelosi.

De su parte, el jefe de la mayoría demócrata en el Senado, Harry Reid, incluyó la reforma de la normativa legal de inmigración entre los 10 proyectos de ley de la Cámara de Representantes para esta legislatura, a fin de reforzar el control de la frontera y abrir camino a la regularización de millones de indocumentados.

"La reforma migratoria es demasiado vital para nuestra seguridad y economía para dejarla al abandono, así que tenemos que lidiar con ella otra vez en 2007", afirmó Reid, a pesar de que los demócratas de la Cámara de Representantes no han incluido esa medida entre sus 10 prioridades.

Tanto Reid como otros legisladores, entre ellos el senador Ted Kennedy, se comprometieron a aprobar antes de las elecciones presidenciales una ley que fortalezca el control de la frontera y abra el camino hacia la regularización de millones de trabajadores indocumentados.

La reforma de la ley de inmigración quedó bloqueada en el Congreso el año pasado por la oposición de los republicanos de la Cámara de Representantes.

Para reformar la ley, los demócratas del Senado podrán contar con el respaldo de republicanos como John McCain y hasta el propio Bush, quien aboga desde hace más de dos años por la creación de un programa temporal que regularice los trabajadores extranjeros.

Como prioridades inmediatas, los demócratas de la Cámara fijaron su agenda para las primeras 100 horas de legislatura centrándose en temas domésticos y sociales, como el aumento del salario mínimo o la reducción de las tasas de interés sobre los préstamos para los estudiantes.

Asimismo, trascendió que entre las medidas se incluye la ampliación de la investigación con células madre, que ha sido muy combatida por Bush.

Más presencia hispana

La comunidad latina, la minoría más importante del país con más de 43 millones de personas, tendrá más peso en esta legislatura, en la que dispondrá de 26 representantes y tres senadores.

Los latinos asumen, además, puestos muy importantes: el demócrata por California, Xavier Becerra, será el adjunto de Pelosi; el texano Silvestre Reyes presidirá la importante Comisión de Inteligencia y la neoyorquina Nydia Velázquez encabezará el Comité de Pequeñas Empresas.

Para intentar recuperar el terreno perdido en la comunidad hispana por la campaña contra los inmigrantes, los republicanos designaron al senador cubano-estadunidense Mel Martínez su presidente hasta las elecciones de 2008.

Otro detalle que los medios resaltaron de la toma de posesión fue que el congresista Keith Ellison, de confesión musulmana, juró su cargo sobre un ejemplar del Corán que perteneció al tercer presidente de Estados Unidos, en el día en que los demócratas asumieron el control de ambas cámaras del Congreso de este país.

Ellison, congresista demócrata por Minnesota, utilizó un Corán que le había prestado la biblioteca del Congreso y que perteneció en su día al tercer presidente de Estados Unidos, Thomas Jefferson.

Además, este abogado de 43 años de edad se convirtió en el primer congresista negro de Minnesota, un estado donde predomina la raza blanca.