Daña el clima ritmos del mundo natural

Los animales que hibernaban están dejando de hacerlo y ésta es otra señal de que algo muy significativo está ocurriendo con los ritmos del mundo natural, cambiando la forma en como todo ha sido siempre.

Consideremos lo importante que es esta perturbación de un patrón de vida animal. La hibernación se desarrolló por la misma razón que ha evolucionado toda conducta animal: es una estrategia para maximizar la posibilidad de superviviencia. Algunas criaturas que necesitan gran cantidad de energía para moverse simplemente aprendieron a "cerrarse" durante los meses de invierno, pues el alimento que produce esa energía no está disponible (o bien, el buscarlo requiere demasiado esfuerzo).

Los zoólogos se han dado cuenta, en décadas recientes, de que muchas especies tienen un modo instintivo y finamente calibrado de saber qué tanto esfuerzo se requiere para obtener un alimento determinado y cuanta energía producirá éste a cambio. La regla general es: si lo primero es más que lo segundo, no vale la pena. Esta regla fue bautizada como "recolección óptima".

La hibernación solía ser una aplicación práctica de la regla: si la búsqueda de comida no es eficiente, hay que dejar de buscar. En vez de eso, engorda todo lo que que puedas antes de los meses de escasez y duérmete todo ese tiempo para no gastar energía. Esta estrategia ha evolucionado en osos, erizos, murciélagos y otras especies, a lo largo de millones de años y persistió porque era eficiente y exitosa.

Si ahora algunos osos de las montañas cantábricas están dejando de hibernar, podemos sacar dos conclusiones. Primero, algo enorme le está sucediendo a su mundo y si se apuesta por el calentamiento global, se tendrá una teoría como cualquier otra.

En segundo lugar se está abandonando una estrategia de sobreviviencia que ha sido exitosa cambiándola por algo desconocido. ¿Qué pasa si renuncian a la hibernación, pero al estar activos en invierno llega un momento en que ya no puedan encontrar alimento?

Michael McCarthy

© The Independent

Traducción: Gabriela Fonseca